Procesaron por estafa al ex concejal José Luis Tela

Es el mismo que en 1993 fue destituido por haber comprado la banca que ocupaba. Ahora fue procesado por el apoderamiento supuestamente fraudulento de terrenos en Tolhuin. También procesaron al abogado García Casanovas.



(Ushuaia, abril 23 de 2010) – El juez del Juzgado de Instrucción en lo Criminal N°5 de Buenos Aires, Manuel de Campos, dictó el procesamiento del ex concejal de Río Grande José Luis Tela y del ex titular del Fondo Residual del Banco de Tierra del Fuego, Gustavo García Casanova, por el presunto delito de estafa, en una causa donde se investiga una presunta maniobra para apropiarse de cien hectáreas de terrenos en la comuna de Tolhuin.


Tela es el mismo que en 1992 fue expulsado de su cargo de concejal tras las denuncias sobre la compra de la banca a la dirigente de su mismo partido que había resultado electa para esa misma función. En la actualidad, Tela se desempeña como empleado de la Municipalidad de Río Grande, con categoría 23, cumpliendo funciones en la delegación Buenos Aires.


El fallo dictado en marzo pero que trascendió ayer en la provincia, involucra también a otras siete personas, entre ellas la propia madre de Tela, Juana Walfrida Oyarzabal, tres escribanos públicos (uno de Río Grande y dos de Buenos Aires) un abogado de Capital Federal, el dueño de una inmobiliaria, ya fallecido, y una contadora pública.


Según el juez De Campos, todos los imputados «formaron parte o colaboraron en una serie de maniobras delictuales, tendientes a despojar a sus legítimos titulares por medios fraudulentos de la propiedad de aproximadamente 100 hectáreas de tierras rurales ubicadas en la localidad de Tolhuin».


El caso analiza lo ocurrido con una serie de lotes que en el año 2000 pasaron a ser propiedad de Rosario José Tela (padre del procesado), luego de que se disolviera una sociedad de hecho que el hombre mantenía con integrantes de la familia Trejo.


El dueño de las tierras recibió un poder para poder negociar esos inmuebles que más tarde le transfirió a uno de sus hijos, Víctor Rubén Tela.


Pero Rosario José Tela falleció el 1 de abril de 2003 sin que los terrenos se hubieran escriturado ni a su nombre ni a nombre de terceros.


Al cabo de esta circunstancia, la Justicia investiga si Juana Oyarzabal, última pareja del fallecido y madre de José Luis Tela, habría aportado «datos mendaces» para que figurara en la partida de defunción que el hombre era divorciado, cuando en realidad era viudo de su primer matrimonio.


Desde entonces comenzó una disputa familiar por la propiedad de las tierras que tomó un vuelco inesperado cuando, durante el proceso de sucesión, se descubrió que los lotes figuraban en realidad a nombre de Graciela Teresa D´adamo, una contadora de Buenos Aires.


Cuestión de poderes


Según surge del fallo al que accedió EDFM, el magistrado porteño dio por demostrado que alguien falsificó la firma de Rosario José Tela en un poder que le otorgó a Jorge Horacio Araneo (dueño de una inmobiliaria) la posibilidad de vender las tierras, y luego comprarlas él mismo como parte de una gestión de negocios a favor de D´adamo.


El juez involucra también en la maniobra a los escribanos Mariano Oscar Castex, Telma Estela Maris Lockhart (que tiene domicilio en el interior de la provincia de Buenos Aires) y Javier Adolfo Giacciani, de Río Grande.


En relación con José Luis Tela, la resolución judicial lo sindica como quien le cedió a D´adamo un plano de los terrenos involucrados y como el que «comenzó a urdir la confección de actos jurídicos falsos para lograr el desvío de los terrenos en manos de un tercero que, de ser adquirente de buena fe, podría oponer esa condición y definir a su favor la titularidad de las tierras».


El juez recuerda que tanto Tela como su madre «tenían un claro interés económico en el despliegue concretado pues se encontraron alejados de la posibilidad de obtener un porcentaje del acervo hereditario».


En cuanto a García Casanovas, el magistrado menciona en el fallo que había sido abogado de Rosario Tela en el expediente por la separación de la sociedad que tenían con la familia Trejo, y le imputa «su intervención desde que se fuera pergeñando el desapoderamiento de los terrenos».


(Fuente textual: El Diario del Fin del Mundo)