Asesor del senador Martínez detenido por espionaje

El hecho ocurrió el viernes cuando la policía descubrió a un asesor legislativo del diputado Claudio Lozano escondido debajo de un escritorio de un funcionario de Economía. Desde la oficina de Lozano señalaron que es un asesor del senador José Martínez.




(Río Grande, 19 de abril de 2010) – A última hora laboral del viernes pasado, la policía descubrió a un asesor legislativo del diputado Claudio Lozano escondido debajo del escritorio de un importante funcionario del Ministerio de Economía. Cuando lo apresaron, los efectivos se sorprendieron al encontrar una lupa, una toalla, una corbata y dos linternas en su portafolio. La Justicia investiga si se trató de una intromisión, un intento de robo o de un presunto caso de espionaje.



El intruso se llama Roberto Larrosa, tiene unos 50 años, es economista de la CTA, y colabora activamente en «temas de economía» con Lozano en Diputados. Desde la oficina del legislador de Proyecto Sur confirmaron a ámbito.com que Larrosa es un «asesor», pero se apuraron en negar rotundamente la versión del espionaje. «Nada que ver, la verdad que no. Hace mucho tiempo que trabaja con Claudio. Es una persona de confiar», sostuvo una de las secretarias ante la consulta de este medio. Larrosa también reporta (y cobra sueldo) para el senador José Carlos Martínez, del ARI de Tierra del Fuego. «Sí, trabaja como asesor, fue nombrado por el senador», ratificaron los jefes de prensa del fueguino apotados en la Cámara alta. «(Larrosa) siempre tienen reuniones con él por temas económicos», explicaron. A diferencia de Lozano, desde hace tiempo que Martínez se considera un aliado de la Casa Rosada.



Según las fuentes judiciales, el intruso fue descubierto pasadas las 19.30, luego de ingresar al Ministerio haciéndose pasar como periodista, y con la excusa de que iba a visitar una oficina gubernamental, que no era la misma donde más tarde lo hallaron oculto.



Pero las cámaras de seguridad del edificio le jugaron una mala pasada y registraron cuando Larrosa tomó por otro camino, en dirección al cuarto piso, donde funciona la Subsecretaria de Presupuesto, dependencia a la que finalmente ingresó sin forzar la puerta. Allí trabaja el subsecretario Raúl Rigo, uno de los pocos funcionarios que se habría negado a pagar deuda con reservas de libre disponibilidad del Banco Central, pese a la orden del Poder Ejecutivo.



Cuando la Policía ingresó al despacho, Larrosa fue hallado escondido debajo de un escritorio, y en su poder se encontró un portafolios. Adentro, estaban la lupa y las linternas. Inmediatamente el intruso quedó detenido por intervención de la comisaría 2°, y la causa pasó a manos del juez federal Claudio Bonadío. En su primera declaración indagatoria, Larrosa dijo que «se confundió» de dependencia al ingresar a la oficina de Rigo. La carátula de la causa dice «tentativa de robo calificado», pero los investigadores no descartan un giro de 180 grados en las pesquisas.



Los asesores de Lozano cuentan otra historia y van más allá. Para ellos , el extraño episodio es parte de una «campaña armada por el Gobierno nacional» por las posturas contrarias al oficialismo de su jefe en la Cámara baja. «Lo estaban persiguiendo por los pasillos del Ministerio porque lo identificaron que trabajaba para Lozano y lo increparon. (Larrosa) circulaba libremente como cualquier persona que se registra en mesa de entradas», aseguró en diálogo telefónico un colaborador del diputado.



En los Tribunales de Comodoro Py, a la espera de que Bonadío defina la excarcelación de la Larrosa, los abogados defensores del intruso creen que «está todo tan armado», que «ni si quiera había elementos para citarlo a indagatoria». «Lozano estuvo cerca de él , pero no logró hablar», relataron las fuentes que siguen minuto a minuto el caso. En el juzgado de Bonadío todavía declaraban testigos, mientras que Larrosa sigue bajo arresto.



Desde el entorno íntimo del ministro Amado Boudou confirmaron a ámbito.com los hechos, pero aclararon que no habrá voz oficial porque en estos momentos «actúa la Justicia«. Sin embargo, en los pasillos de Economía coinciden que el episodio es un «verdadero escándalo» y vaticinan que puede traer «consecuencias impensadas».



Fuente: Ambito.com