Tierra del Fuego se prepara para copar la producción de celulares

Motorola, Samsung, LG y Nokia anunciaron que fabricarán teléfonos móviles de media y alta gama en TDF, beneficiados por la reforma fiscal, para satisfacer la mayoría de la demanda prevista para este año de unos 10 millones de equipos.



(Río Grande, 1 de abril de 2010) – Hace casi un año, el Gobierno nacional comenzaba a dar los primeros pasos para convertir a Tierra del Fuego en la “Manaos” argentina, una versión local de uno de los principales polos de producción de bienes tecnológicos y electrónicos de consumo masivo.



Las herramientas que aplicó la administración de Cristina Fernández de Kirchner fueron medidas, resoluciones y hasta una ley que otorga fuertes beneficios fiscales a la fabricación y ensamblado de equipos como teléfonos móviles, monitores y televisores.



Estas políticas a favor de la provincia austral ya tienen un impacto muy fuerte en el mercado argentino de celulares:



Entre febrero de 2009 y el mismo mes de 2010, la producción de estos teléfonos en la provincia de Tierra del Fuego pasó de 207 unidades a 99.000.



Además, los datos de febrero pasado, implicaron un aumento de casi 560% frente a los 15.000 de enero de este año.



Más aún, dicha cifra significó un alza del 130% en relación a los 71.780 que se fabricaron en septiembre de 2009, mes durante el cual se registró el pico de producción del año pasado.



Estos números se encuentran en el boletín estadístico que elabora en forma mensual la Dirección de Estadísticas y Censos de Tierra del Fuego.



Pero estos datos sufrirán un cambio drástico y en alza cuando los anuncios realizados en lo que va del año por parte de los fabricantes se vayan concretando.



Por ejemplo, a principios de marzo, Brighstar, una empresa que fabrica equipos para los gigantes tecnológicos coreanos Samsung y LG en la provincia austral, informó a la ministra de Industria y Turismo de la Nación, Deborah Giorgi, que ya alcanzó un nivel de producción de 170.000 aparatos al mes. Durante 2010 en Brigshtar tienen previsto fabricar un total de 3 millones, según se informó desde esa cartera.



Nokia, el mayor productor mundial de celulares, anunció sus intenciones de abrir un fábrica propia en la isla, con lo cual quizás se alcancen los niveles de fabricación mensual necesarios para llegar a los 6 millones de equipos por año estimados por las autoridades nacionales para este 2010.



La expectativa de los fabricantes de móviles es replicar lo que ya ocurre hoy con los televisores fueguinos cuya producción, a raíz del próximo Mundial de Fútbol, creció un 128% en febrero respecto a noviembre, el pico de producción, con 215.900 aparatos ensamblados.



El año pasado, de acuerdo con un estudio elaborado por MRT (Market, Research & Technology) a partir de datos de la Aduana, se importaron casi 10 millones de celulares, por un valor cercano a los u$s1.000 millones. Apenas 404.000 unidades, el 4,1%, fueron ensambladas en Tierra del Fuego, y la mayoría fueron de Motorola.



Antonio Quintas, gerente general de dispositivos móviles de negocio de esta empresa para el sur de América latina, estimó que este año se venderán cerca de 10 millones de celulares.



Se trata de equipos que renovarán el parque existente, en un mercado hiperpenetrado, con tasas del 120 por ciento. El foco está puesto en los teléfonos inteligentes o “smartphones”.



Quintas pronosticó una duplicación en las ventas de estos modelos respecto al año pasado, que llegarán al 20 por ciento del total.



En el caso de Motorola, la fabricación de celulares en la Patagonia austral no es algo nuevo.



Antes de la reforma fiscal que benefició a Tierra del Fuego ensamblaba allí el 30 por ciento de sus dispositivos vendidos en el país. Pero con los incentivos, esa cuota llegará al 90 por ciento.



“Los estímulos fiscales hacen al modelo más competitivo, es una cuestión estratégica, una oportunidad de responder a la demanda”, señaló el ejecutivo.



¿Por qué resolvieron en esta firma estadounidense aumentar la apuesta por Tierra del Fuego? “La decisión tuvo que ver con la necesidad de estar más cerca de un mercado como el argentino, para reacciones al tipo de demanda que va en crecimiento. Además, los beneficios y las ventajas impositivas ofrecidas por el Gobierno nacional hacen que podamos pensar en traer más tecnología y ampliar la producción”, respondió Quintas.



Entre los planes de Motorola para este año en la provincia patagónica figura el ensamble del Backflip (foto superior) y el Dext, modelos de “smartphone” que incluyen el sistema operativo Android, desarrollado por Google, y de otros cuatro teléfonos de gama alta.



Se estima que estos anuncios de Motorola sean replicados por los otros fabricantes que ingresarán a Tierra del Fuego.



Es decir, la producción de equipos más costosos, que se verán beneficiados por los cambios impositivos y con mayor margen de ganancia para las empresas y los operadores.



Otras apuestas


A principios de este año, Samsung anunció que durante el primer trimestre de 2010 comenzará a producir celulares “de última generación” en Tierra del Fuego con el objetivo de sustituir hasta el 50% de las importaciones.



La empresa decidió dar inicio a la producción local de varios modelos de celulares, incluyendo su línea de “smartphones” para mejorar la competitividad de sus precios y reducir el tiempo de entrega de sus modelos Omnia II (Windows Phone), Galaxy (Android) y Jet (foto inferior), todos ellos con procesadores de 800 Mhz.



A tal efecto, Samsung seleccionó a Brighstar como socio manufacturero local en Río Grande, Tierra del Fuego.



“En función de los cambios en la estructura impositiva vigentes en la Argentina a partir del 1 de diciembre, adecuamos nuestra estrategia de aprovisionamiento con el objetivo de continuar acercando a nuestros clientes los últimos avances tecnológicos en simultáneo con el resto del mundo”, informó Facundo Crosta, VP de Samsung Electronics Argentina.



Nokia se apresta a cerrar una alianza con una firma local para instalar una fábrica de celulares en esa provincia.



Se trata del grupo Mirgor (fabricante de acondicionadores de aire).



El acuerdo de producción se podría concretar a través de su controlada Industria Austral de Tecnología (Iatec), que ya cuenta con la autorización para iniciar la producción de celulares de parte de la Comisión del Área Aduanera Especial.



Tras lograr un acuerdo con Brightstar, LG también comenzó a fabricar celulares en Tierra del Fuego a partir de marzo. La meta de esta compañía coreana es producir unas 750.000 unidades anuales de media y alta gama, lo que representa el 50 por ciento del volumen que comercializa en el país.



Respaldo presidencial


El 15 de marzo, este modelo de producción basado en la Patagonia fue resaltado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien destacó los beneficios inmediatos de la ley de promoción industrial. «El país puede ahorrar en esta primera etapa divisas por 300 a 350 millones de dólares, y recuperar 2.000 puestos de trabajo», afirmó.



Al inaugurar en Ushuaia el Gasoducto Transmagallánico, la jefa de Estado mostró el primer un celular de la compañía Nextel «industria argentina», que esa firma le regaló recientemente, y también un Samsung, ambos desarrollados en Tierra del Fuego.



“Esta es la prueba de lo que puede hacerse en Argentina cuando hay decisión política, y avanzamos contra viento y marea, contra intereses contrarios a la industria y el trabajo nacionales», afirmó, en referencia a una movida de los detractores de la reforma fiscal, que calificaron a estos cambios como “impuestazo tecnológico”. «Fue una batalla desigual, en la que los medios bombardearon la ley diciendo que iba a profundizar la brecha digital tecnológica entre pobres y ricos, que los pobres iban a dejar de comprar celulares y notebooks», recordó.



Sin embargo, destacó que «sucedió exactamente lo contrario, aumentó el número de celulares vendidos a cerca de 50 millones, en un país de 40 millones de habitantes, y esto se debe a la posibilidad de fabricación que hemos conseguido para Tierra del Fuego lo que implicará que el país se ahorre entre 300 y 350 millones de dólares en la importación de estos productos que ahora se fabrican aquí, en esta provincia».