(Río Grande, 18 de marzo de 2010) –
Consideramos que este tipo de accionar va en sentido contrario a mantener la paz social y el respeto por los derechos de los trabajadores a peticionar por condiciones dignas de trabajo.
Repudiamos enérgicamente estos actos de amedrentamiento e instamos a la reflexión para evitar que estos hechos se repitan.