Son más de 300 los muertos por el terremoto que afectó durante la madrugada de ayer a Chile y numerosos los desaparecidos y atrapados bajo los escombros, informaron hoy las autoridades del país.
Carmen Fernández, Directora nacional de la Oficina Nacional de emergencias (ONEMI) dijo esta madrugada que «hasta el momento ya se cuentan más de 300 víctimas fatales en todo el país» pero «nosotros estimamos que la cifra va a continuar incrementándose» y recalcó que «antes de 72 horas no se tendrá una dimensión total de la catástrofe».
La funcionaria destacó que entre un informe (del ONEMI) y otro «hay una gran diferencia en la cifra de muertos».
El sismo ocurrido ayer tuvo una intensidad de 8,5 grados en la escala de Ritcher y afectó a la zona centro sur del país por lo cual la presidente Michelle Bachelet declaró, desde las primeras horas de ayer, el «estado de catástrofe».
El sismo, que duró unos dos minutos, tuvo lugar a las 3.34 de la madrugada de ayer y el epicentro se ubicó a 99 kilómetros al nor-noroeste de Concepción, en la región del Bío Bío, en Chile.
El terremoto se sintió en las ciudades de Santiago, Valparaíso, O´Higgins, la región de la Auracanía y Maule, donde hubo más de 30 muertos y daños materiales. Las comunicaciones y el sistema de transporte en Chile colapsaron, por lo que se dispuso el cierre por 72 horas del aeropuerto de Santiago, que resultó dañado.
La directora de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior, Carmen Fernández, informó que la mayor cantidad de víctimas se produjo en la región del Maule, 240 kilómetros al sur de Santiago, declarada zona de catástrofe al igual que las regiones de Bío Bio y Araucanía.
La primera mandataria de Chile, Michel Bachelet, encabezó un comité de crisis y viajó en helicóptero a la sexta región, cuya capital local es Rancagua, que fue la más afectada.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se comunicó a la mañana con Bachelet y le ofreció «toda la ayuda necesaria» ante la catástrofe. El sismo, que provocó pánico en la población por la destrucción de edificios, puentes, calles y rutas que colapsaron, provocó la muerte de al menos 214 personas, cifra que fue aumentando a medida que avanzaban los trabajos de búsqueda y rescate bajo los escombros.
El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, dijo que fue «un cataclismo de proporciones inmensas y será muy difícil tener una cifra única» de víctimas, por lo que pidió la colaboración a la comunidad mientras el gobierno sigue en la coordinación de ayuda.
La Subsecretaria de Salud, Jeanette Vega, convocó a todo el personal sanitario que no estuviera en turno a presentarse en sus lugares de trabajo, porque estaban ampliando la red de asistencia médica con hospitales de campaña y otras medidas, como un catastro de disponibilidad de camas en la red privada.
Las autoridades sanitarias informaron que más de 10 hospitales sufrieron daños o están sin energía en las zonas afectadas por el movimiento telúrico, por lo que los pacientes eran reubicados en otros centros hospitalarios de la red pública y privada.
Vega también dijo que por ahora «no es necesaria» la ayuda ofrecida por países y entidades, que pedirán llegado el caso, y solicitó la solidaridad de la población para que no concurra a los hospitales si no es una urgencia, para dejar que la atención se centre en los heridos por el brutal terremoto.
El Centro Geológico Estado Unidos declaró un alerta de tsunami para toda la costa pacífica americana y registró al menos 12 réplicas, inclusive de 6 grados, en diferentes partes de Chile. La mayoría de la capital chilena permanecía sin suministro eléctrico. El gobernador de Concepción, Jaime Tohá, confirmó que cerca de 100 personas permanecen sepultadas bajo los escombros de un edificio de 14 pisos que se derrumbó en el centro de esa ciudad.
Unas 22 personas fueron rescatadas allí con vida de entre los escombros, informaron socorristas de esta ciudad, ubicada a 513 kilómetros al sur de la capital chilena. El riesgo de maremoto, según consignó la agencia de noticias ANSA, involucra a los países costeros e insulares, incluyendo a Australia, Filipinas, Taiwán, Rusia y Japón, así como a México y el estado noeorteameticano de Hawai.
En tanto, en la Argentina se sintió el sismo con gran intensidad en las provincias de Mendoza, Catamarca, La Rioja, en la ciudad rionegrina de Bariloche y también en los edificios altos del barrio porteño de Puerto Madero.
En Mendoza, el movimiento se percibió a las 3.34, duró varios segundos y tuvo una fuerte réplica a los diez minutos, y otra más de menor intensidad cerca de las 4.30.
El director de defensa Civil de Bariloche, Renato Ponce, dijo a Télam que el movimiento se sintió desde las 3.30 y duró «unos cinco minutos», por lo que varias personas que viven en edificios salieron a la calle y las autoridades dispusieron el cierre de los boliches bailables.
En Salta se registró a las 12.45 otro sismo que provocó la muerte de un niño de ocho años y de un hombre de 58, en sendos derrumbes de muros en fincas rurales cercanas a la capital provincial.