El 15 de marzo se inaugura la ampliación del gasoducto Transmagallánico

Es un gasoducto de 37,7 kilómetros de extensión que une el norte de Tierra del Fuego con el sur de Santa Cruz, y cuya construcción demandó unos 265 millones de dólares, informaron fuentes del Ministerio de Planificación. El acto será en Río Gallegos y estará presente la gobernadora Fabiana Ríos.



(Río Grande, 28 de febrero de 2010) – El ducto se extiende entre el Cabo Espíritu Santo, en la fueguina Isla Grande, y Cabo Vírgenes, en territorio santacruceño, y su tendido es paralelo al actualmente en operación, instalado en 1978 por la empresa Gas del Estado.



La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezará el acto de inauguración en la ciudad de Río Gallegos, al que está previsto asistan también el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y los gobernadores Daniel Peralta y Fabiana Ríos, de las respectivas provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego.



La obra fue encomendada por Enarsa a la Transportadora Gas del Sur (TGS) y permitirá poner en operación a los campos gasíferos Carina y Aries, desarrollados por el consorcio que integran las empresas Total, Wintershall y Pan American Energy.



La transportadora realizó la licitación internacional para contratar a compañías con experiencia en el tendido submarino de gasoductos, concurso que fue ganado por dos firmas de Holanda.



Los trabajos fueron adjudicados al consorcio Magallanes Allseas Boskalis, y forman parte de la expansión del sistema de transporte de la empresa licenciataria TGS.



La compañía Seas-Boskalis ofertó 245 millones de dólares para hacer el gasoducto, cuya construcción inicialmente estaba estimada en 265 millones, y consta de dos tramos.



El primero corresponde a la conexión con el gasoducto existente, sumergido en aguas del Estrecho de Magallanes.


El segundo tramo comprende la instalación de obras en ambas costas, ampliación del Gasoducto General San Martín, que distribuirá esa mayor cantidad de gas, y concluye con la instalación submarina propiamente dicha.



La obra se financia con el aporte de todos los usuarios, a través del pago de un cargo específico, y el Fideicomiso Austral creado por el Gobierno nacional, al que aportan varias empresas del sector, tanto emplazadas en Tierra del Fuego como en otras partes del país con emprendimientos hidrocarburíferos.



El tramo del cruce del Estrecho de Magallanes va apoyado en el lecho submarino, a una profundidad máxima de 70 metros.


El tendido se distribuye por tramos, en 10 kilómetros en la costa sur y 6 kilómetros en la norte, mientras que los 21,7 kilómetros de gasoducto restante van apoyados en el fondo marino.



La capacidad de transporte máxima por el cruce submarino, con esta incorporación, es de aproximadamente 17,5 millones de metros cúbicos diarios, el equivalente a 15% del total del consumo actual del país.



Los trabajos en tierra estuvieron a cargo de la empresa de capital nacional Contreras Hermanos, que ocupó a más de 200 operarios argentinos en la obra, mientras que los del tramo submarino fueron responsabilidad del consorcio holandés, que utilizo nueve diferentes tipos de barcos para el tendido.


Ese mayor volumen de suministro de gas, tanto a las dos provincias mencionadas como al resto del país, posibilitará el mayor desarrollo de la producción local, tanto «on shore» como «off shore», indicaron las fuentes oficiales.