Salud aseguró que el agua de Ushuaia es potable

Desde la Cartera sanitaria provincial se observó que, aunque se confirmase el resultado que motivó el cierre de una de las cisternas por parte de la DPOSS, “estamos hablando de una cantidad pequeña, aceptada por otros códigos alimentarios porque no implica riesgo para la salud de la población”.





(Río Grande, 11 de febrero de 2010) – Las autoridades del Ministerio de Salud aseguraron que el agua que consume la población de Ushuaia es “cien por cien potable”, y que su ingesta no implica riesgo sanitario para la comunidad.



El subsecretario de Políticas Sanitarias de la Provincia, Juan Gómez Carrillo, informó que tras los hechos de público conocimiento desde el área a su cargo se tomó intervención, tomando contacto directo con los responsables de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, incluidas la instancia judicial que se abrió.



El funcionario señaló inclusive que si se constatara que los niveles de mercurio detectados por el laboratorio de Buenos Aires son reales “se estaría dentro de lo aceptado otros Códigos Alimentarios, como por ejemplo el de los Estados Unidos”.



Observó no obstante que “aún así, la DPOSS ha tomado medidas preventivas en esa cisterna, sacándola de circulación mientras se investiga cómo llegaron esas trazas de mercurio a la misma”, toda vez que “las otras áreas testeadas están exentas de cualquier sospecha en cuanto a la potabilidad del agua”.



Insistió en que los parámetros que se encontraron en la cisterna que fue clausurada temporalmente “son admitidos en otros países, aunque no en la Argentina; es decir que acá no estamos hablando de una situación de vida o muerte, sino de un rango que no compromete la salud de la población”.



Por otro lado, el doctor Gómez Carrillo anotó que si bien el mercurio es un elemento que existe en la naturaleza, “se trata de un contaminante típicamente industrial, por eso es llamativo que se haya detectado en una zona donde no hay actividad industrial”.



Anotó que “lo que nos explicaron desde la DPOSS es que cuando se hacen los estudios iniciales de las cuencas de las que se tomará el agua para la población se investigan los contenidos de estos metales más raros; por ello no es parte del chequeo cotidiano del agua potable, en un lugar donde no hay radicación de industrias contaminantes”.



“Nosotros recibimos las explicaciones completas, y totalmente satisfactorias, de parte de la Dirección de la DPOSS”, manifestó el Subsecretario de Políticas Sanitarias de Tierra del Fuego, quien aseguró que “no hay razones para suponer que ha habido una exposición significativa a metales pesados de pobladores de Ushuaia, porque inclusive lo que se encontró, de confirmase el dato, es una cantidad que aunque el Código Alimentario argentino no la considera permitida, es aceptable en otros países”.