Tigre no pudo confirmar la levantada ante un Colón con suplentes

Empataron 2-2 en Victoria. Andrés Ríos y Pellerano pusieron dos veces arriba al Sabalero, que guardó titulares para jugar la Copa Libertadores. El paraguayo Ayala marcó doblete para igualar el partido. Los de Caruso todavía no pudieron ganar como locales.


Al igual que en la fecha inicial ante Vélez (1-1, en Liniers), a Colón le está saliendo bien la apuesta de jugar con su equipo muletto. Ayer, Antonio Mohamed decidió volver a preservar a los titulares, esta vez para que lleguen fresquitos a la revancha del martes ante Universidad Católica, en Chile, donde intentarán asegurar el boleto para la fase de grupos de la Copa Libertadores luego del 3 a 2 conseguido en la ida. Y el mix entre suplentes y juveniles de la cantera respondió nuevamente como el Turco quería: Colón se llevó un punto valioso para Santa Fe después de un 2-2 entretenido y de a ratos emotivo.



El resultado se ajustó al desarrollo, ya que Tigre resultó superior en el primer tiempo y Colón mostró una mejor cara durante buena parte de la segunda mitad. El partido tuvo una particularidad: los goles fueron a los 4 y a los 18 minutos de cada tiempo.



El que golpeó de entrada fue Colón. Ricardo Gómez mandó un centro desde la izquierda y Andrés Ríos lo conectó con un cabezazo goleador. Ríos, que llegó como refuerzo al equipo santafesino, debutó anoche en su nuevo club y no convertía desde junio de 2007, cuando anotó uno en el 3 a 0 de Belgrano de Córdoba sobre Banfield.



El empate de Tigre llegó tras una falla defensiva de Colón. Leandro Lazzaro mandó un centro desde la izquierda y, ante las dudas del fondo visitante, el paraguayo Néstor Ayala metió el zurdazo goleador.



Si Tigre no se fue en ventaja al descanso, la explicación hay que buscarla en otra gran actuación de Diego Pozo. El arquero le tapó un mano a mano a Lazzaro, le sacó al córner una palomita a Ayala, le ahogó otro grito de gol a Ayala y abortó un buen intento individual de Martín Morel.



Colón terminó el primer tiempo como lo había empezado: atacando con peligro. A los 40, un centro de Caire casi termina en un gol en contra de Pablo Fontanello; y, a los 45, Lucas Acosta se lo perdió tras una doble pared con Ríos.



Apoyado en la buena circulación que nacía en los pies de Pellerano y se prolongaba en Santiago Soto y Acosta, el equipo santafesino volvió a inclinar la balanza de su lado en el inicio del segundo tiempo. Pellerano capturó un despeje tras un córner y puso el segundo con un remate desde afuera del área.



Después del 2 a 1, Colón siguió atacando y Acosta casi convierte el tercero. Pero cuando los santafesinos estaban jugando mejor, Tigre alcanzó la igualdad definitiva.


Jossimar Mosquera lo bajó a Ribair Rodríguez dentro del área y Carlos Maglio sancionó el penal correspondiente y lo expulsó al colombiano por doble amonestación. Del penal se encargó Ayala y el resultado quedó equilibrado nuevamente.


De allí en adelante, el partido fue decayendo, pero en líneas generales terminó siendo un buen espectáculo.



Si bien extrañó al suspendido Carlos Luna, Tigre se las ingenió para llevarle peligro a Pozo gracias al circuito de fútbol que armaron entre Diego Castaño, Ayala y Morel.


Por su parte, Colón demostró que su estructura no se resiente por más que juegue con su equipo B. Intentó jugar y de a ratos entregó momentos de buen fútbol. Mantuvo su invicto y ahora irá confiado a Chile para tratar de asegurar su presencia en la fase de grupos de la Copa.



El empate, al cabo, estuvo bien. Tigre se fue aplaudido por su gente, pero Colón se terminó quedando con un mejor sabor.