El edificio, una histórica construcción íntegramente de madera, desapareció bajo las llamas que comenzaron a las 5,30 de la mañana y devoraron en minutos el inmueble.
Poco pudieron hacer los bomberos ante el siniestro que se agravó por las explosiones que se produjeron por la presencia de explosivos en el lugar. Los servidores públicos se esforzaron principalmente por evitar que el siniestro alcanzara viviendas linderas.