En un comunicado difundido por la comisión organizadora se informó acerca del homenaje a Espíndola, en el que además de la celebración religiosa se ordenó imponer una placa en su honor en el Monumento al Jinete emplazado en el ingreso a la ciudad y vestir de luto el palenque número uno del campo de doma.
La totalidad del espectáculo de anoche se suspendió al producirse el deceso del jinete misionero Alfredo Espíndola, de 23 años, luego de caer de su monta en el campo de la doma.
En principio continuaba la cartelera del espectáculo musical pero cuando el público, al tomar conocimiento de la muerte de Espíndola, comenzó a abandonar el predio del festival la comisión dispuso la suspensión de toda la actividad.
La tragedia se desencadenó cuando el jinete suplente misionero se aprestaba a comenzar con la competencia y el caballo se soltó del palenque derribándolo, y provocándole en la caída un severo traumatismo de cráneo y fractura de la base del cráneo, lo que motivó que entrara en un paro cardiorrespiratorio del que no pudo salir.
Por su parte, el padre del jinete fallecido, Juan Espíndola dijo que su hijo estaba «orgulloso» de participar del festival y que su «sueño era fallecer jineteando», por lo que pidió que no se suspenda el campeonato.