Cabo Peña: un barrio olvidado e inundado

La barriada ubicada en la margen sur es un testimonio sufriente del desprecio de los funcionarios. Como siempre, llovió y las calles se convirtieron en virtuales ríos con enormes riesgos para niños y mayores. ¿A quién le importa?


(Río Grande, enero 11 de 2010) – Quien mira las imágenes pensaría que un verdadero diluvio es el que se ha desatado sobre el humilde barrio Cabo Peña, lindante al Austral en la margen Sur.


Sin embargo sólo ha sido una lluvia normal, como tantas se producen al año la que ha convertido sus calles en verdaderos ríos, que llegan hasta el acceso a las viviendas en muchos casos.


Las imágenes muestran cómo los niños juegan y hunden los pies ignorando el peligro en las calles devenidas en lagunas, expuestos a sufrir un accidente o a quedar electrocutados, mientras los mayores se las ingenian como pueden pasa entrar y salir del barrio.


La peor situación la padecen los vecinos de calle Tolhuin -entre Shelknam y Keninek- y Hoiken, desde Shelknam hasta Karukinka.


Quién es el responsable? Entre municipio y gobierno se echan las culpas pero desde hace años la situación es la misma y nadie interviene. Afirman los vecinos que el Municipio ni siquiera se acerca a limpiar las bocas de tormenta tapadas y que un tiempo atrás construyeron pluviales sin ejecutar la conexión con el colector principal. Dichos pluviales no tienen salida, por lo que se llenan y desbordan en las mismas calles, agravando el problema.


El 29 de agosto del año pasado exponíamos este problema a pedido de los angustiados vecinos (ver nota: ¿Venecia o…?). Cinco meses después la situación ha empeorado, ningún funcionario municipal se animó siquiera a dar explicaciones.


Los niños siguen en riesgo y sus padres padeciendo el desprecio de la gestión por un sector de la ciudad, la margen Sur, que nunca mereció atención de los funcionarios.