Las calles de Río Grande muestran un muy escaso movimiento, aún este sábado que se presume día hábil, pero que muchos prefirieron incluir en el feriado largo del cambio de año, por lo que numerosos comercios céntricos mantuvieron sus puertas cerradas.
Afortunadamente, los festejos dejaron también un saldo casi inexistente de hechos que nutrieran la crónica policial, por lo que los efectivos de seguridad coincidieron en suministrar el parte “sin novedades” ante la requisitoria periodística.
Los que quedaron, en gran porcentaje, pensaron en la tradicional salida de campamento, (especialmente los jóvenes) aunque se encontraron con la prohibición de hacer fuego impuesta por la dirección de Recursos Naturales, por lo que –a falta del típico asado- el sandwich o las comidas frías fueron la alternativa.
El tiempo ayudó en gran parte el viernes, aunque el sábado amaneció con un fuerte viento que a las 16 horas soplaba con ráfagas de hasta casi 80 km. por hora, en tanto la temperatura llegaba hasta los 17 grados, sin amenaza de lluvia por ahora.