El impulsor de la medida es el presidente del organismo, Joseph Blatter, quien intentará así poner paños fríos a la polémica nacida en la clasificación de Francia al Mundial de Sudáfrica.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Como se opone a la utilización de la tecnología para dirimir cuestiones arbitrarles, Blatter ofrece a cambio la inclusión de más jueces en el campo de juego.
Francia clasificó al mundial con el último aliento, en una jugada en la que el delantero Thierry Herny se llevó la pelota con una mano evidente, lo que despertó la ira de la Federación Irlandesa, que reclamó la anulación y repetición del partido.
La FIFA no hizo caso al pedido, pero sí al escándalo aldedor del encuentro, por lo que dispondría de más árbitros para jugar el Mundial.