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(Río Grande, octubre 7 de 2009) – La ministra de Desarrollo Social aseguró que el nivel de demanda asistencial se registra en mayor medida en Río Grande que en Ushuaia. Precisó que el pico más alto se observó durante el invierno, sobre todo de personas que requerían pasajes para retornar a sus lugares de origen.
En tal sentido, señaló que las demandas respondieron a que “no se pudieron insertar en el mercado laboral al no tener una preparación en oficios, y no había la posibilidad de acomodarse en changas”.
Si bien aclaró que “este tipo de asistencia continúa en menor grado”, siempre “es mayor la demanda en Río Grande que en Ushuaia”.
“El problema fundamental es que los que vienen, lo hacen porque tienen a alguien conocido” observó la Ministra, lo que en consecuencia “implica establecer una convivencia y todos sabemos que no es fácil y menos en este lugar, donde uno tiene que estar mucho tiempo adentro, a veces hay chicos y adultos mayores, y cada uno necesita de sus espacios”, derivando en que “comiencen las dificultades de relación”.
La funcionaria sostuvo además que continúa instalada en cierta parte de la población, “la idea de obtener una asistencia directa o un Plan, como la forma de pagar la cuota de un auto”, situaciones que nada tienen que ver “con una necesidad básica de salud o de alimentación insatisfecha”.
Admitió que “falta mucho trabajo en materia de formación y capacitación laboral”, ya que “si seguimos sumando cada vez mas gente a los Planes, la verdad que la provincia no los va a poder sostener” advirtió.
A su entender “lo que debemos hacer es reconvertir estas asistencias en posibilidades para la gente: si necesitan capacitación en capacitación; pero si ya tiene alguna, en la organización de cooperativas o de algún emprendimiento”.