“Si perdemos el domingo ‘marchamos’”, sentenció Basile el jueves pasado, en conferencia de prensa, y hoy Boca “marchó”, según sus dichos, porque cayó en La Bombonera.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Luego del partido un centenar de medios esperó infructuosamente a Basile en la sala de conferencias, pero el técnico decidió suspenderla.
“Siempre hay que dar la cara, no hablamos en la cancha de Vélez porque ahí es todo un ‘quilombo’”, también dijo Basile el jueves pasado.
Sin embargo, en la cómoda sala de conferencia de prensa de La Bombonera el técnico no habló y los rumores sobre su continuidad al frente del equipo comenzaron a instalarse.
El sábado que viene Boca enfrenta a Estudiantes, en la cancha de Quilmes, en lo que parece ser la última chance del equipo de la ribera de subirse al tren de la pelea por el campeonato.
Si Boca no gana ya no tendrá chances en el Apertura y la clasificación a la edición 2010 de la Copa Libertadores pasará a ser una utopía.
Entonces, más allá de que públicamente toda la dirigencia de Boca respaldará a Basile y dirán que se respetará su contrato, su continuidad al frente del equipo penderá de un hilo.
Pero si cae Basile no lo hará solo, porque Carlos Bianchi también está en la mira, sobre todo de los dirigentes que están lejos del presidente del club, Jorge Amor Ameal.
José Beraldi hoy afirmó que a fin de año se hará un balance de la gestión de Bianchi, que en lo deportivo está lejos de ser buena.
De todos modos, gracias a la tarea del manager y sus consejos, el presidente Amor Ameal pudo equilibrar las finanzas del club y con eso buscará sostenerlo al frente de su cargo.