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(Buenos Aires, setiembre 30 de 2009) – El embajador de la República de China en Argentina, Gang Zeng, recibió esta mañana a funcionarios de gobierno y legisladores fueguinos, junto a representantes empresarios, para acordar acciones tendientes a definir la instalación en el norte de la provincia de una planta metanol, según el proyecto acordado entre la empresa china Tierra del Fuego Energía y Química (TdFEyQSA) y el gobierno de Tierra del Fuego.
Participaron del encuentro los presidentes de bloques del parlamento fueguino Damián Löffler, Ricardo Wilder y Fabio Marinello, el ministro de Gobierno Guillermo Aramburu y el secretario de Hidrocarburos Eduardo D’Andrea, además del directivo de TdFEyQSA Fernando Lin y representantes del Banco de Desarrollo de China.
La reunión tiene por objeto analizar la situación, el mismo día en que se vence el plazo para completar el anticipo a que la empresa se había obligado para asegurar la compra de gas al Estado fueguino.
Según trascendió, Lin volvió a reafirmar la total decisión de la empresa de levantar la planta, vital para el desarrollo productivo de la provincia, a pesar de los obstáculos planteados por sectores políticos y las objeciones del Tribunal de Cuentas respecto del contrato suscripto.
La intervención de la Embajada china tiene que ver con «la expresa voluntad de impulsar aún más las cooperaciones en los aspectos de espacio, investigación científica de la Antártida, astronomía, protección del medio ambiente y energía nuclear».
En relación a las relaciones comerciales bilaterales embajador Zeng ha destacado que «se han logrado progresos nuevos de cooperación en la construcción de infraestructura, industria minera, finanzas y telecomunicaciones».
En 2008 el volumen de comercio bilateral entre Argentina y la República China alcanzó los 14,400 millones de dólares, lo que significa el cumplimiento de la meta de 10,000 millones acordada por los respectivos jefes de Estado oportunamente.
La construcción de una planta procesadora del gas que produce el norte de la Isla es una promesa pendiente de los sucesivos gobiernos desde hace más de veinte años y se considera vital para el desarrollo productivo e industrial. El ofrecimiento de capitales chinos para llevar adelante el proyecto se produce en momentos en que se ha informado de una pérdida de 6.000 puestos de trabajo en la provincia por efecto de la crisis del último año.