Publicado en

Preparan un aumento en las tarifas aéreas de cabotaje

La política comercial de Aerolíneas Argentinas y de Austral, o la falta de ella en su caso, trajo aparejada una consecuencia que no estaba en los papeles de nadie. Dentro de pocos días, el Gobierno aumentará las tarifas aéreas de cabotaje entre un 15 y un 20 por ciento.

< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />

(Río Grande, 27 de agosto de 2009) «Tendremos listo el esquema tarifario la semana que viene», confirmó una alta fuente oficial a LA NACION al ser consultada sobre el rumor que ya se había instalado en el sector.

Los vuelos de cabotaje tienen, al igual que los viajes en ómnibus de larga distancia, un sistema de bandas tarifarias. La Secretaría de Transporte fija un mínimo y un máximo de precios, y dentro de ese rango se puede cobrar un pasaje. La última suba de tarifas aéreas -de un 18 por ciento- fue en julio del año pasado.

Los motivos de la decisión son varios, y todos tienen que ver con Aerolíneas Argentinas y Austral. Sucede que la empresa, ahora manejada por el Estado, pero que sigue siendo de propiedad del grupo Marsans, inició una agresiva política de ventas de cabotaje. En los últimos meses, la compañía se posicionó en la banda inferior de los precios permitidos.

Con este nivel de tarifas, algunos vuelos quedaron a un nivel similar al que cobran los ómnibus para sus servicios premium. «Se está depredando el mercado», dijo ayer un dirigente del sector automotor.

La semana pasada, las tres cámaras que agrupan a los transportistas -Aaeta, Celadi y Ceap- le presentaron un estudio al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, con la posición de las empresas. Allí sostienen que «Aerolíneas Argentinas -con recursos de los contribuyentes- aplica tarifas predatorias que deterioran los servicios públicos de transporte por ómnibus».

En Aerolíneas Argentinas se desligaron del asunto. «La política tarifaria depende de la Secretaría de Transporte. No tiene nada que ver con nosotros», dijo un ejecutivo que vislumbra una frontera entre la empresa y el Estado mucho más definida de lo que en realidad ocurre.

Los transportistas dicen que un pasaje en avión desde Buenos Aires hasta Bariloche cuesta $ 606, mientras que en ómnibus suite se comercializa en $ 730, y en coche cama $ 590. Algo similar ocurre con los vuelos hacia Trelew: el avión sale $ 486 y el ómnibus, 590 pesos.

Verdad a medias

«Esta es una verdad a medias, porque la comparación que hacen las cámaras de ómnibus toma como referencia la tarifa de promoción que ofrecen las aerolíneas y no la tarifa promedio», refutan en el sector aerocomercial.

Por caso, en los vuelos a Bariloche la tarifa mínima es de 606 pesos y la máxima llega a 1388 pesos. «Pasajes con tarifa mínima se ofrecen muy pocos y además tienen muchas restricciones como venta anticipada y estada mínima o máxima en el lugar de destino», dicen en las empresas aéreas.

Otra de las razones que impulsaría la suba tarifaria es el déficit de Aerolíneas. Según dos fuentes oficiales, el Gobierno quiere empezar a menguar los envíos de dinero del Poder Ejecutivo a la empresa.