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(Río Grande, 30 Julio 2009) – Luego del fracaso como resultado de la reunión que tuviera lugar ayer con funcionarios del Gobierno Provincial, la asamblea de médicos del hospital Regional de Río Grande decidió por mayoría iniciar desde el lunes de la semana próxima un paro total de actividades por tiempo indeterminado, como continuidad del plan de lucha que sostienen desde hace varias semanas en reclamo por la restitución de ítems laborales caídos.
Pasadas las 14.30, y luego varias horas de enfervorizado debate, los integrantes de la Asociación de Profesionales del Hospital Regional Río Grande aprobaron por 31 votos la postura de establecer un paro sin fecha de culminación, una de las mociones planteada en la concurrida asamblea.
Cabe destacar que todas las mociones presentadas proponían iniciativas que en mayor o menor medida significaban una profundización de la medida de fuerza. De hecho, la alternativa que logró el segundo lugar en la votación, apoyada por 17 galenos, proponía una masiva renuncia de los profesionales a sus cargos en el nosocomio.
Los galenos, finalizado el encuentro, coincidían en apreciar que la causa de este recrudecimiento del plan de lucha es sin dudas la lamentable intervención de la Ministra de Salud de la Provincia en el encuentro de ayer en Ushuaia con autoridades provinciales, en donde hizo gala de una inusual agresividad y falta total de voluntad de diálogo. De hecho, su presencia en el encuentro sólo sirvió para cerrar el canal de diálogo que durante los días anteriores venía siendo generado entre médicos y funcionarios.
Los galenos enfatizaron que la medida adoptada no involucra las guardias, que cabe aclarar no son guardias mínimas sino que se llevan a cabo en toda su magnitud como cada día del año.
Por otra parte, también se insistió en que el creciente reclamo que mantienen de ninguna manera tiene su fundamento en un pedido de aumento salarial, como erróneamente se informa desde el Gobierno de la Provincia, sino que se trata de ítems que responden estrictamente a la responsabilidad inherente a su tarea, de los cuales los profesionales fueran despojados en diversos acuerdos de los cuales ni siquiera tomaron parte.