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“Y los diarios no hablaron de ti”

No es la canción de Joaquín Sabina, sino lo desapercibido que pasó el aniversario de la muerte del cura gaucho, José Zink. A cinco años de su desaparición no hubo ningún acto público, ninguna autoridad lo recordó y los feligreses esperaron una señal de la iglesia.

(Río Grande, 09 de julio de 2009)

La tarde del 3 de julio del año 2004 se convirtió en una de las más tristes de la comunidad de Río Grande en particular y de la provincia en lo general. A las 19:30 horas fallecía como consecuencia de un accidente automovilístico el cura gaucho reverendo José Zinc, el personaje más querido de la ciudad.

Todo un pueblo lo lloró fueron incesantes las muestras de congoja durante su velatorio y mientras se desarrollaba el cortejo fúnebre.

Cuentan las crónicas por esos días que el pueblo estaba triste, pero hoy a cinco años de su fallecimiento nadie lo recordó ni siquiera con un sencillo acto, ninguna autoridad fue capaz de enviar un recordatorio y pensar que su nombre levan calles, plazas, barrios y hasta un CGP.

Que nos pasa como sociedad que fue pasado por alto tamaña fecha donde se fue un personaje muy querido para Río Grande, la respuesta seguramente la tenemos cada uno de nosotros.

Para quienes no lo conocieron

El padre Zink fue un personaje muy querido de nuestra zona, más de 50 años ejerciendo el sacerdocio y varias generaciones de fueguinos que pasaron por las aulas de la Misión Salesiana conocieron su hombría de bien.

El cura gaucho como lo bautizaron, siempre compartía un mate, pasaba horas hablando con gusto de los caballos y de su amado River Plate.

En el año 1992 fue designado «Ciudadano Ilustre» de la ciudad de Río Grande, cuando se realizaron los primeros nombramientos por parte de la Municipalidad local.

Por su labor, indudablemente fue uno de los personajes más importantes de la Tierra del Fuego.

POR ESTE OLVIDO, PERDONALOS PADRE NO SABEN LO QUE HACEN…