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Aseguran que la nueva ley traería U$S 40 millones de inversión

Las nuevas radicaciones en la provincia alcanzarían esa cifra, aseguran fabricantes instalados en Tierra del Fuego que apoyan la intención del gobierno nacional de aumentar la promoción. Los importadores presionan contra el proyecto.

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“Los fabricantes instalados en Tierra del Fuego apoyan la suba de impuestos para los importados y prometen inversiones por US$ 40 millones”, asegura hoy el diario La Nación, en referencia al proyecto del gobierno nacional que se debate en la Cámara de Diputados.

La afirmación aparece reflejada en una extensa entrevista del matutino con Rubén Cherñajovsky, titular del más fuerte grupo empresario en electrónica radicado en la Isla y uno de los máximos defensores del proyecto oficial.

Cherñajovsky asegura que el nuevo esquema arancelario –castigando las importaciones- significaría la creación de 2000 puestos de trabajo directos y otros 8000 indirectos, la mayoría en Río Grande, mientras que para el Estado el superávit fiscal superaría los 130 millones de dólares

El siguiente es el texto de la entrevista publicada en La Nación:

Industria / Debate por el proyecto del Gobierno

Crece la polémica por los electrónicos

A medida que se acerca la hora decisiva para el tratamiento en el Congreso nacional del proyecto de ley que busca aumentar los impuestos a los productos de electrónica importados para favorecer su fabricación en las plantas instaladas en Tierra del Fuego, los distintos jugadores empiezan a apostar más fuerte para respaldar o criticar la propuesta. El último en sumarse a esta pelea es Rubén Cherñajovsky, dueño de Newsan, el mayor grupo fabricante de electrónica del país, que rompió con su tradicional bajo perfil para defender el proyecto.

En una entrevista con LA NACION, Cherñajovsky, principal accionista de un holding que factura $ 1100 millones anuales y que fabrica televisores de LCD, equipos de aire acondicionado, reproductores de DVD y microondas con las marcas Sanyo, Noblex, Philco, Pioneer, JVC y Atma, asegura que, si se aprueba la ley, los precios de los productos que hoy se traen de Asia -celulares, monitores, notebooks- no van a aumentar y que las empresas que están radicadas en la isla de Tierra del Fuego -incluida Newsan- van a invertir más de US$ 40 millones para comenzar a sustituir importaciones por producción nacional.

-La mayor crítica que se hace al proyecto es que los precios de los celulares y las notebooks van a subir más de 30 por ciento.

-Los precios no van a aumentar, y la mejor prueba es lo que pasó con los televisores de LCD. Hoy más del 90% de los LCD que se venden en el país se fabrican en la isla y, lejos de subir, los precios fueron evolucionando hacia la baja. Los fabricantes que están en Tierra del Fuego son lo contrario a un grupo cartelizado.

-Igual, hoy hay muchos productos de electrónica que son más caros en la Argentina que en el exterior. ¿Este proyecto no haría que aumente más la brecha?

-Si hoy hay algún producto más caro, depende de la estructura arancelaria que existe para proteger a una industria determinada. De lo contrario, se podría pensar que la forma más barata de fabricar autos es cerrar todas las plantas del mundo y concentrar la producción internacional en China. El problema sería qué hacer con toda la gente que está trabajando en las fábricas de cada uno de los países.

-El proyecto implica una suba de impuestos. ¿Es el mejor momento para este tipo de medidas?

-Los productos que no se fabriquen en Tierra del Fuego van a empezar a tributar impuestos internos y el IVA completo, cuando hoy están pagando la mitad. La situación actual no parece la mejor si tiene en cuenta que los productos de la canasta básica están pagando el IVA completo, y un monitor importado, la mitad, con lo cual hoy estamos promocionando la importación.

Estándar internacional

-Otra crítica es que la Argentina no está en condiciones de fabricar productos de última tecnología.

-Tenemos en la isla una industria acorde con los estándares internacionales, y la inversión en tecnología en la Argentina es equivalente a las que tienen las fábricas en Osaka, en Malasia o en Singapur.

-¿La industria nacional está en condiciones de reemplazar toda la importación por producción en la isla de Tierra del Fuego?

-Hoy estamos fabricando televisores de LCD de todos los tamaños, con un proceso industrial completo. Para sumar las nuevas líneas, vamos a tener que aumentar la producción de algún tipo de plaquetas. En términos generales, creemos que, en un plazo de 60 a 90 días desde la sanción de la ley, la industria va a estar en condiciones de reemplazar la importación con toda la producción nacional. Y, en nuestro caso, ya estamos trabajando con una de las marcas internacionales con que tenemos acuerdos para comenzar a producir monitores en una de nuestras plantas, en Río Grande.

-¿De qué inversión se está hablando?

-Para nuestro grupo, la inversión va a ser superior a los cinco millones de dólares y, a partir de la aprobación de la ley, la industria en general va a destinar más de 40 millones de dólares a los nuevos proyectos industriales en la isla. Y lo que es más importante, estamos hablando de 2000 puestos de trabajo directos nuevos y otros 8000 indirectos, mientras que para el Estado el superávit fiscal superaría los 130 millones de dólares.

-También hay quejas porque el régimen fueguino no está abierto para nuevas empresas.

-No es así. Hoy existe una decena de proyectos en curso para fabricar notebooks y celulares en la isla, incluidos algunos que fueron presentados por las mismas empresas que están presionando contra la sanción de la nueva ley. Además, muchas de las multinacionales están analizando comenzar a fabricar en la isla, si finalmente se aprueba el proyecto.