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En una decisión repentina, la Justicia Federal acaba de autorizar a la aseguradora Lloyds de Londres a que recupere del fondo del mar los 9.506 kilos de oro y plata sin refinar que, hace 70 días, se hundieron frente a la costa de Santa Cruz. La misión de rescate costará más de 2 millones de dólares y está programada para la primera semana de abril, según dijeron las fuentes consultadas.
En el escrito que presentaron ante la jueza Federal subrogante de Río Gallegos Ana Cecilia Alvarez, los abogados del estudio Cabanellas, Etchebarne, Kelly y Del» Oro Maini -son los representantes legales de la compañía de seguros- confirmaron que para el rescate se usará al Skandi Patagonia, un buque con tecnología de última generación y de bandera noruega que en la Argentina se encuentra al servicio de la petrolera Total.
El Skandi Patagonia esta actualmente fondeado en Río Cullen, campamento ubicado a unos 130 kilómetros de Río Grande y en el que hay una planta de la petrolera Total. Pero este lunes 30, al Skandi se le realizará un service para controlar el estado de sus cables. Luego quedará disponible para la misión.
A Río Grande, por otro lado, acaban de llegar buzos del Skandi que estaban de franco. Los hicieron volver antes al trabajo: la idea es que estén en la zona por si la orden de iniciar los trabajos de rescate llega antes de lo previsto. Estos buzos están entrenados en una técnica que se conoce como «buceo por saturación»: pueden pasar hasta dos semanas sin descomprimirse y sumergiéndose a una profundidad de hasta 80 metros.
El buque de bandera chilena Polar Mist naufragó el pasado 17 de enero cuando transportaba una carga de oro y plata sin refinar valuada en 18 millones de dólares. Se estima que el Polar Mist está a unos 75 metros de profundidad.
En un comunicado, el abogado Gustavo Giugale del estudio que representa al Lloyds, detalló que la dirección de los trabajos de rescate se encuentran a cargo de Ince & Co, una firma británica especializada en derecho internacional. Esta compañía ya decidió que de la misión de rescate participen peritos de London Offshore Consultants, una firma que se dedica a la investigación de grandes accidentes marítimos. Estos expertos deberán responder una de las dos incógnitas de la misión: ¿Cuál fue la razón del hundimiento del Polar Mist? El otro interrogante es si la carga de oro se encuentra realmente en el fondo del mar.
Para los trabajos de rescate también fue contratada Mammoet, una empresa holandesa especializada en transportes pesados y elevación. «Nuestros grúas pueden levantar lo que sea, hasta un submarino del fondo del mar», dijeron a Clarín en la filial brasileña de Mammoet (en la Argentina no tiene oficinas). Esta firma fue la que realizó el rescate del submarino nuclear ruso Kursk, que naufragó en el mar de Barents en agosto de 2000.
¿Falla humana o sabotaje?
A un puñado de días del inicio de la misión de rescate, nadie se juega a que realmente la carga de oro y plata se encuentre en el fondo del mar. Las dudas se basan en el millonario valor de la carga y en que el hundimiento del Polar Mist fue extraño. «Es cierto que su tripulación fue evacuada durante una tormenta, pero el barco se hundió un día después cuando no había problemas meteorológicos», dijeron fuentes de la investigación. Al momento de su naufragio, el Polar Mist estaba siendo remolcado por otro barco.
Entre el personal que participará de la misión habrá expertos que establecerán si hubo una falla humana, si fue sabotaje o si el barco tenía algún problema mecánico.
Entre los investigadores deslizan que es «difícil pero no imposible» robarse un cargamento de 9.506 kilos en alta mar. Para el caso de que se descubra un «faltante de un solo gramo de oro”, la aseguradora Lloyds de Londres ya tiene diseñada una «estrategia mayúscula de tipo judicial».