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Es así que el gremio propone un descuento del 30% en los ingresos durante el tiempo de suspensión y la creación de un fondo de 1200 pesos mensuales para los contratados. El dinero para este fondo sería aportado por el Gobierno provincial y se supo que la iniciativa no fue del agrado de cientos de trabajadores que se enteraron de la novedad durante este fin de semana.
Una de las primeras medidas que ya desde el primer momento genera polémicas tiene que ver con un acuerdo de reducción del 30% en los ingresos por los días de suspensión para todos los empleados efectivos. Dicha situación es habitual en el sector y duraría lo que tarde en recuperarse el mercado de consumo interno.
Asimismo, como paliativo a la situación que traviesan cerca de dos mil personas que están sin trabajo y el año pasado formaban parte de la planta de contratados de la industria fueguina, se propondrá la creación de un fondo compensatorio de mil doscientos pesos mensuales, durante cuatro meses.