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Vuelven a licitar el gasoducto fueguino

El primer llamado había sido declarado desierto. La obra, que cuesta 250 millones de dólares, permitiría exportar la totalidad del gas que se produce en la Isla.

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Tras el fracaso cosechado en el primer intento de adjudicación, el Gobierno se encamina a relicitar una obra clave que el sector gasífero tiene en carpeta desde hace varios años. Se trata de la construcción y montaje de un nuevo gasoducto submarino que servirá para aprovechar el gas de Tierra del Fuego que hoy no puede llegar a los centros de consumo.

En 30 días, la empresa Transportadora de Gas del Sur (TGS) volverá a licitar por cuenta y orden del ministerio de Planificación la obra de ampliación del gasoducto San Martín, que demandará una inversión estimada en torno de los US$ 250 millones.

La primera licitación efectuada el año pasado no logró prosperar por el impacto de la crisis económica y la falta de actualización del presupuesto asignado a la obra. El único oferente que había llegado la instancia final -el grupo compuesto por la brasileña Odebrecht y la estadounidense Global Industries- desistió de firmar el contrato y el proceso licitatorio se dio por caído.

Hasta ahora, los posibles interesados en la obra serían Odebrecht y Global y la compañía europea Saipem Services, que en el anterior llamado se había asociado con el grupo local Electroingeniería.

La obra en juego consiste en el tendido de un nueva tubería de < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />38 kilómetros que estará paralela al cruce submarino existente en el estrecho de Magallanes.

La ampliación del gasoducto le permitirá a los productores que operan en la provincia de Tierra del Fuego poder incrementar la inyección de gas al continente, que hoy se encuentra limitada por el cuello de botella que registra la capacidad de transporte. De los 11 millones de metros cúbicos diarios que puede enviar actualmente como máximo, pasarán a 18 millones cuando se habilite la obra.

Desde el Congreso, el diputado socialista Ricardo Cuccovillo advirtió que si el Gobierno no hubiera demorado la obra, hoy no sería necesario importar gas por barco a precios que superan ampliamente los reconocidos a los productores locales.

Según indicó el legislador, con lo que se gasta en un invierno trayendo GNL en barcos, se puede pagar íntegramente la obra que beneficiará a Tierra del Fuego.

(Fuente: diario Clarín)