En Chile admiten el fracaso del proyecto gasífero Lago Mercedes

Fechado el 26 de diciembre, un informe final de Contraloría General de < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />la República declara prácticamente inviable comercialmente la producción de gas en cuatro pozos que se perforaron en Tierra del Fuego, en la localidad de Lago Mercedes. Es más, los trabajos ya han sido abandonados en la zona.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />

El documento da cuenta de una visita inspectiva al lugar, en la cual «se pudo observar que ninguno de los cuatro pozos se encuentra en actividad, y que los campamentos que en algún momento se instalaron fueron levantados y no existe personal al cuidado de la maquinaria existente en el lugar».

Los fiscalizadores informan que los pozos 2 y 3 presentan existencia de gases pero a una presión y ubicación que no lo hace rentable comercialmente, menos aún en el actual contexto en que el petróleo ha abajado tanto de precio.

Según la información entregada por la empresa, a la fecha, las últimas pruebas efectuadas en Lago Mercedes registran 28.000 m3/día de gas. En Lago Mercedes 3, sólo se tiene un registro de hasta 10.000 m3/día de gas. «Estos resultados han demostrado la existencia de una acumulación de hidrocarburos de gas y condensados a profundidades de 3.800 y 4.200 metros de profundidad, no obstante tales mediciones no se consideran comerciales en las actuales condiciones», consigna el informe de Contraloría. Las operaciones de perforación del pozo cuatro fueron paralizadas antes de concluir por estimaciones similares, cuando ya se habían invertido casi 9 millones de dólares. Pérdida a la que se suman otros seis millones que ENAP debió pagar a la empresa encargada de los trabajos, por término anticipado de contrato.

La Contraloría concluye que «existe un alto grado de incertidumbre respecto de la continuación exitosa del proyecto Lago Mercedes» y señala a la empresa que deberá adoptar a la brevedad las medidas tendientes a cautelar el buen uso de los recursos del Estado comprometidos.

El proyecto se inició en 1991 con la explotación del primer pozo, denominado LM1, mediante lo que fue el primer Contrato Especial de Operación Petrolera (CEOP) con privados. ENAP poseía un 50%, Texaco Exploration Chile un 25%, Anderman Smith un 12,5% y Argerado Chile el otro 12,5%. LM1 estuvo en operaciones cuatro años, durante los cuales produjo en forma discontinua y muy limitada.

Las condiciones técnicas y de mercado reinantes hicieron que el descubrimiento se declarara comercialmente no rentable en 1995, razón por la cual los socios privados se retiraron, quedando el citado pozo sin explotación hasta hoy, «si bien se mantienen las instalaciones de producción en buen estado de conservación, que permitirían eventualmente reactivarlo».

Las operaciones que ocuparon a los fiscalizadores en esta oportunidad son las relacionadas a los pozos LM2, LM3 y LM4, cuyas prospecciones comenzaron en 2004. Hasta octubre de 2008, ENAP había invertido en ello más de 78 millones de dólares.

Según la información proporcionada por los directivos de ENAP a la Contraloría, los pozos presentaron dificultades de tipo técnico, que sumadas a la gran profundidad de los yacimientos, hicieron muy difícil su exploración y, pese a que se contrató a empresas especializadas con tecnología avanzada, las pruebas no arrojaron los resultados esperados.

Del total invertido, el informe establece que poco más de 46 millones de dólares lo constituye el activo fijo del proyecto y que el resto corresponde a gastos de operación y provisión contable, correspondiendo al 2008 poco menos de 24 mil millones de dólares por este último concepto.

Fuente: www.lanacion.cl