< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
El acuerdo firmado con Elisa Carrió por el presidente del radicalismo Gerardo Morales ha despertado una encendida polémica entre los que avalan en < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Sorpresivamente, el ex presidente y líder espiritual del radicalismo, Raúl Alfonsín, rechazó avalar el acuerdo, pronunciamiento que avivó las voces en contra expresadas particularmente desde el radicalismo “K”.
A través de un comunicado, Alfonsín dijo que se malinterpretó su deseo de que haya diálogo en la oposición “para realizar el análisis de los problemas más acuciantes del país». Aparentemente, no quería crear una alianza opositora. «Los frentes electorales a veces nada tienen que ver con las respectivas posiciones ideológicas de los partidos», indicó el ex mandatario, quien preferiría un acercamiento con el vicepresidente Julio Cobos.
Lo curioso del rechazo de Alfonsín es que Lilita había dicho que ella avanzaba con este acuerdo porque el ex presidente se lo había pedido. «Esa no fue mi intención», dijo el líder radical, pese a agradecer «los elogiosos conceptos vertidos por mi amiga Lilita Carrió» sobre su persona.
La postura del líder histórico encontró rápido eco en algunos radicales fueguinos, particularmente los ligados al llamado radicalismo “K”. Desde el martinismo se preparaba ayer un comunicado adverso al acuerdo, pero sorpresivamente fue frenado cuando el borrador ya estaba elaborado.
Dos de los delegados a