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El agregado de 140 pesos pagaderos desde enero próximo al aumento acordado a principios de semana, sería la clave `para destrabar el conflicto que hace más de un mes tiene paralizada a la fábrica Australtex en Río Grande.
Delegados gremiales y abogados de la empresa arribaron este sábado a tal acuerdo, el que fue refrendado por los operarios más combativos que se encuentran apostados en la entrada de la planta fabril. Resta sólo aguardar el regreso a la ciudad del presidente de la empresa, Jorge Leone, para firmar el acuerdo como último paso previo al reinicio de actividades.
En definitiva, el arreglo alcanzado implica una mejora no remunerativa de $ 600 y el adelantamiento en 60 días de los incrementos salariales establecidos por la paritaria nacional, más un incremento de 140 que se abonará desde enero de 2009. Consecuentemente, la firma se compromete a anular los 120 despidos dispuestos en ocasión de iniciarse la medida de fuerza que terminaría este lunes.
El fin del conflicto abre las puertas al cumplimiento del pacto de “paz social” que el gremio textil pretende acordar con todas las fabriles del ramo, con apoyo de un grupo de legisladores. Se busca convenir la abstención de efectuar medidas de fuerza por parte del personal durante un plazo de 30 días, en tanto las empresas no podrían disponer despidos ni suspensiones fundadas en problemas económicos, mientras se discute una nueva escala salarial.