< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
El gobierno continúa en terapia intensiva pero ya abrió los ojos. Comenzó a mover las manos y demuestra sus ganas de recuperarse
Acaba de terminar su mejor semana después de su peor momento. Tocó fondo el día que Alberto Fernández abandonó el barco. El kirchnerismo era un paciente postrado, que casi no mostraba signos vitales.
Por eso muchos se pusieron a redactar el certificado de defunción, porque el peronismo no soporta los vacíos ni los silencios. Olfatea la muerte política y se prepara para ocupar esos lugares vacantes.
La renuncia de quien era jefe de Gabinete, confidente del matrimonio gobernante e integrante de la línea fundadora, operó como una luz de alarma. El abismo estaba a un paso.
Las versiones nunca desmentidas de un Néstor Kirchner incitando a < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Dieron la dimensión exacta de cómo se puede envenenar la democracia desde un lugar del bravucón autoritario que está en la lona…
…
Por: Alfredo Leuco
Escuchar Audio