La fiesta en Johannesburgo, fue toda de Sudáfrica

El Ellis Park no presentaba el marco que se esperaba para la ocasión. Si bien muchas de las 60.000 localidades estaban vendidas, los claros que presentaba el mítico estadio quedaban en evidencia.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />

El comienzo del juego fue lo mejor que mostró el equipo argentino, que fue de mayor a menor a lo largo de los 80 minutos. Con inteligencia y sobre todo en base a una granítica defensa, Los Pumas inquietaban a un equipo sudafricano que no lograba aceitar sus engranajes.

La ventaja de 9 a 0 para el equipo nacional merced a 3 penales de Felipe Contepomi llegando a la media hora inicial, invitaba a soñar con algo grande… pero nunca nos hubiéramos imaginado lo que finalmente pasó.

Sudáfrica, con una ráfaga de 2 tries en 2 minutos, dio vuelta el marcador para irse al descanso en ventaja por 14 a 9. A pesar del duro golpe, se esperaba que el equipo nacional no mermara en su rendimiento.

Pero como si el entretiempo no hubiera existido, los Boks anotaron su tercera conquista a los 2 minutos del periodo final y todo comenzaba a hacerse cuesta arriba. Y así fueron cayeron los tries hasta sumar 9 conquistas (7 de ellas en el complemento) y sellar el histórico 63 a 9 final. Sudáfrica jugó a voluntad con el equipo argentino en el segundo tiempo.

Esta fue la mayor cantidad de puntos que recibieron Los Pumas en la historia por parte de los Springboks y, teniendo en cuenta todo lo que tuvo que superar este plantel para llegar a cumplir con este compromiso, no extraña.

Ahora será tiempo de mirar hacia delante, los tets de la ventana de noviembre aún están lejanos en el horizonte y el tiempo hasta esa fecha se deberá utilizar en pos de crear una base sólida pensando en volver a recuperar el nivel que el equipo argentino alguna vez supo alcanzar.

Síntesis del Partido

Fuente: Facundo Quiroga – Rugbytime