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Lousteau admitió que «hay doble comando K»

El ex ministro de Economía reconoció el «doble comando» de Néstor y Cristina Kirchner en la presidencia y dijo que «es natural que exista porque son un matrimonio». Además, cargó contra Guillermo Moreno.

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«Moreno le miente a la presidente, lleva información falsa. Información que se lleva a la mesa de las decisiones para tomar una decisión en 15 minutos y cuando eso ocurre no se pueden tomar decisiones razonables», arremetió ayer el ex ministro de Economía Martín Lousteau en una entrevista de «14 días», un programa del canal de cable América 24.

«Cuando hay alguien que rompe permanentemente toda posibilidad de tener un enfoque racional de los problemas que tiene < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />la Argentina retrocedemos un escalón más y esto es lo que representa Moreno», abundó el economista que impulsó la resolución 125, la que estableció las retenciones móviles y comenzó el conflicto de más de cuatro meses entre el Gobierno y ruralistas.

El ex ministro reconoció el «doble comando» de Néstor y Cristina Kirchner en la presidencia: «es natural que exista (porque) son un matrimonio, pero además porque todos los ministros de esta gestión fueron ministros o secretarios de Néstor Kirchner», aunque luego manifestó que «esto es un escollo para introducir ideas nuevas», dijo en un reconocido medio de alcance nacional.

«Tenemos que entender que Néstor Kirchner hizo una buena gestión para salir de la crisis y que los modos y los fondos para salir de una crisis no son lo que se deben usar en tiempos normales», afirmó el funcionario, y completó que «Ahora estamos entrando en una etapa de normalidad. Los argentinos queremos ser normales.Son tiempos de tomar decisiones normales, racionales y en una forma normal. Y ella (la presidenta) lo puede hacer”.

Lousteau aprovechó para recomendarle cambios a Cristina Fernández de Kirchner: «la Presidente es muy abierta a las ideas. Ella tiene la necesidad y el deber de imprimirle a su gestión su propio cariz. Tiene que haber cambios». Por eso, consideró que la conferencia que dio el pasado sábado 2 de agosto fue «una desilusión porque no se generó el espacio para los cambios».