Publicado en

Dos actos y tres Argentinas

La pelea interminable entre el Gobierno y el sector delcampo. Los dos actos enfrentados en Buenos Aires. Columna de opinión de Alfredo Leuco en Am Del Plata.

< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />

Hoy es un día histórico.

Será recordado como el día de los dos actos y las tres Argentinas.

Será la expresión callejera y televisiva de la fractura expuesta de la sociedad generada en forma incomprensible por un matrimonio que hace apenas cuatro meses tenía todo para ganar y que ahora por una cadena de torpezas y errores no forzados, tiene todo para perder. Elisa Carrió se lo atribuye a la locura del autoritarismo.

Los históricos opositores de Santa Cruz dicen que esa es la forma de construcción que tienen los Kirchner: generan una conmoción social y después eso legitima cualquier tipo de medida. Yo creo que la cosa es mucho más compleja. Porque a nadie le gusta quemar la plata y sin embargo los Kirchner lo están haciendo.

Hay algo de impericia en el manejo del estado, hay groseros errores de diagnóstico por falta de información ajena y por prejuicios propios y hay un infantilismo que lleva al matrimonio a utilizar viejas categorías para medir fenómenos nuevos y complejos como la agroindustria que produce alimentos y que es la más competitiva que tiene nuestro país. Lula los premia con subsidios para que multipliquen su producción y lideren la revolución de los alimentos y los Kirchner los castigan con retenciones altísimas y con un maltrato y un ninguneo que solo se le dedica a los enemigos.

Por eso hoy el gobierno mas allá de la importante convocatoria que va a tener en el Congreso hará una exhibición de debilidad y no de fortaleza. Porque hace 4 meses que viene cayendo en la consideración popular, porque hace 4 meses que se viene aislando y porque hace 4 meses que se sigue debilitando.

Hoy mostrará los resultados. Exhibirá su fracaso para solucionar un problema que se resolvía con sentido común y a sola firma. Y como si esto fuera poco, en Palermo, casi toda la oposición, mas unida por el espanto que por el amor, va a generar la concentración más masiva en esta capital en mucho tiempo.

Esos serán los dos actos. Pero quedarán en evidencia tres argentinas. Porque hay muchos compatriotas que no irán a ninguno de los actos. Muchos que no están ni con los Kirchner ni con el campo. Muchos que ven cosas positivas y negativas en ambos grupos. Muchos que ven personajes impresentables en ambos grupos.

La única esperanza es que hoy sea un final y que mañana luego de la votación empiece otra forma de gobernar en < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />la Argentina. Con mas consultas, con mas consensos, con menos autoritarismo y mas diálogo, con menos soberbia. Es una expresión de deseo, por supuesto. Es lo que haría cualquier gobierno racional que sepa leer todo lo que pasó y que saque sus conclusiones. Solo una cosa peor nos puede ocurrir: la violencia. Y eso es lo que hay que evitar de todas las maneras posibles.

Hoy esta ciudad será un polvorín de gritos, insultos, consignas, banderas, desafíos, fanatismos y reclamos con miles de compatriotas en las calles.

Hoy la coexistencia pacífica será un tesoro que tenemos que cuidar entre todos.

Que la madurez y la racionalidad permitan expresar ideas y defender convicciones en paz.

Que nadie cometa la torpeza de tirar fuego sobre ese polvorín.

Es casi un ruego porque cualquier explosión violenta nos dejará heridos a todos…