Publicado en

El acusado de matar a Nicole, en la mira por el asesinato de Marianela Rago

Quieren cotejar la sangre hallada allí con la de Lucas Azcona. El crimen Marianela Rago, otra estudiante de periodismo, que fue asesinada a puñaladas en 2010 en su casa de Balvanera.

Marianela Rago

La investigación del homicidio de la estudiante de periodismo chilena Nicole Sessarego Bórquez (21) obtuvo una prueba contundente para cerrar el círculo alrededor de Lucas Azcona (22), entregado a la Justicia por su familia luego de que lo reconocieran en los videos que mostraban al asesino. El ADN de cuatro muestras de sangre levantadas en el lugar en el que se cometió el asesinato coincide con el del detenido. Pero las novedades no terminan ahí: fuentes vinculadas a otro asesinato resonante y aún impune anticiparon ayer a Clarín que pedirán un cotejo genético entre los rastros levantados en esa escena del crimen y las de este joven.

La prueba se solicitará en el marco del crimen de Marianela Rago Zapata (19), la estudiante de periodismo fueguina asesinada a puñaladas en su departamento de Balvanera el 27 de junio de 2010. Los casos son distantes entre sí, pero ante el hecho de que el homicidio de esta chica -que fue degollada y recibió 23 puñaladas- todavía no obtuvo una conclusión, no quieren dejar pasar la posibilidad de que haya algún punto de contacto.

El principal sospechoso que tuvo el homicidio de Marianela, su ex novio Francisco Amador, fue sobreseído recientemente por la jueza de Instrucción 15, Karina Zucconi, quien ya le había dictado la falta de mérito en julio pasado. La resolución fue apelada por la fiscal Marcela Sánchez.

En el departamento de Marianela se logró obtener un perfil genético masculino que no pudo ser identificado y que no coincide con el de su ex novio. También se encontró una mancha de sangre en el pantalón que vestía la víctima. Todos los cotejos que se hicieron dieron negativo. Ahora, con la detención de Azcona, los investigadores creen que pueden estar ante una nueva posibilidad de avanzar en el caso. El pedido para que se haga el ADN será realizado por los representantes de la familia de la estudiante fueguina.

Entre otras cosas, a los investigadores les llamó la atención el parecido físico entre Nicole y Marianela y la forma similar en la que fueron asesinadas. Ambas eran estudiantes de periodismo y fueron asesinadas cuando volvían de bailar. Más allá de esto, se sospecha que Azcona era un agresor serial de mujeres.

De hecho, ayer declararon ante la Justicia dos jóvenes que aseguraron haber sido atacadas por Azcona en agosto, en Quilmes. Una de las abogadas de la familia de Nicole, Patricia Anzoátegui, dijo que de esos testimonios surgió la sospecha de que el acusado tenía una especie de «ritual, ya que vestía siempre la misma ropa y actuaba siempre de igual manera» cuando cometía los ataques. El uso de borceguíes, un gorro y una misma campera negra en todos los casos indicarían que el detenido se vestía para salir a «cazar», según la letrada, que también destacó el parecido físico de las denunciantes con Nicole.

Acerca del móvil de los ataques, Anzóategui dijo que los peritos de parte que propuso -un psicólogo, un psiquiatra y otra en informática- están trabajando para establecer su patrón de conducta. Una hipótesis es que pudo haber contactado previamente a sus víctimas por Internet.

Azcona, que trabajaba en una empresa de limpieza, fue detenido en la noche del sábado tras confesarle a su hermana que era el autor del homicidio de Nicole. Ante el juez Luis Zelaya, se negó a ratificarlo. Pero se le hizo una extracción compulsiva de ADN y el resultado de la comparación con la muestras levantadas en la pared del edificio de la calle Don Bosco al 4100 -en cuya puerta le pegaron las 11 puñaladas a Nicole- ya no deja dudas. Aún resta otro cotejo con restos de sangre encontrados en un gorro de lana y en un pantalón secuestrados en la casa del joven, donde además se encontró una mochila con 40 precintos plásticos e instrumental para odontología.

Acusado de «homicidio y femicidio agravado por premeditación y ensañamiento», ayer se mantenía la duda sobre la salud mental de Azcona. Poco antes de caer, se había tajeado un brazo con un cuchillo: «Perdón papá», escribió.

Rodrigo González, que fue su abogado en los primeros días del caso, dijo ayer que considera que Azcona es «incapaz» y que no puede afrontar un proceso penal.

Fuente Clarín

Comentarios