El rompehielos Almirante Irízar volvió a zarpar después de 10 años. En el primer viaje oficial en actividad, sale desde el Complejo Industrial y Naval Argentino para llegar a la Base Naval Puerto Belgrano.
La histórica nave quedó inutilizada por un incendio que pudo llevarla al fondo del mar el 10 de abril de 2007. En abril, hizo una prueba de propulsión y de otros sistemas en el Río de la Plata. Ese fue el primer paso para su reincorporación al servicio activo, que se dio hoy.
El rompehielos Almirante Irizar fue sometido a un un proceso de reconstrucción y modernización a comienzos de 2010 que incluyó tecnología de última generación, la duplicación de la capacidad de transporte de Gas Oil Antártico, y el incremento en un 600 por ciento del espacio dedicado a la investigación científica. Tras ese proceso, el Almirante Irízar se convirtió en un rompehielos único en el hemisferio sur.
El equipo que zarpó en el rompehielos Almirante Irízar junto a las autoridades del Ministerio de Defensa.
El equipo que zarpó en el rompehielos Almirante Irízar junto a las autoridades del Ministerio de Defensa.
De acuerdo a un informe difundido por el Ministerio de Defensa durante 2015, los trabajos de reparación y modernización permitieron ampliar de unos 70 metros cuadrados a más de 400 la superficie destinada a laboratorios, de 76 a 83 la cantidad de camarotes y de 350 metros cúbicos a 650 la capacidad de trasladar combustible antártico.
Misión Antártica
Con el regreso del rompehielos Almirante Irizar, Argentina recupera la capacidad de acceder por mar a su base más Austral, Belgrano II, al otro lado del mar de Weddell; también reincorpora la posibilidad de operar con los helicópteros embarcados en ese buque.
Con esas modificaciones a cuestas, el Irízar vuelve a navegar hoy por sus propios medios luego de 10 años.
Comentarios