Cuando llamaron para contratar el servicio, dijeron que habían planificado una despedida de soltero diferente: querían que el agasajado se pudiera tirar en paracaídas desde la avioneta.
Pero al otro día, cuando llegaron al aeroclub de la ciudad entrerriana de Victoria, dejaron en claro que la idea era otra. Amenazaron con armas a un sereno, a dos pilotos y a un instructor, y se llevaron un avión Cessna 182.
Fuentes policiales informaron a Télam que el episodio ocurrió esta mañana en ese aeródromo entrerriano al que arribaron cuatro hombres, quienes habían contratado desde Rosario los servicios de la avioneta y de un piloto. Al llegar, los falsos clientes encerraron a las víctimas en una dependencia del aeródromo.
Luego, los cuatro delincuentes abordaron la avioneta Cessna 182 (matrícula LV-HBB), en el que había ocho paracaídas, y escaparon. El auto en el que habían llegado al aeródromo fue encontrado por la Policía a unos pocos metros, sobre un camino vecinal.
Voceros del caso detallaron que, de acuerdo al relato del personal de aviación, cuando llegaron los ladrones la aeronave estaba cargado de combustible. Según trascendió, tendría una autonomía de unos 700 kilómetros.
Por los registro de los radares, obtenidos poco después del mediodía, la avioneta estaba en vuelo por la zona de La Paz, en el norte de Entre Ríos. Los investigadores estiman que la banda se dirige hacia Paraguay, por lo que investigan si se trató de un golpe de una banda narco que utilizaría luego la avioneta para transportar la droga.
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