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Le metió la cabeza en el horno a su pareja y le clavó un tenedor, pero quedó en libertad

Le dieron 3 años de prisión, pero por el tiempo que estuvo detenido quedó libre. Se trata de Roberto Flores, quien fue encontrado culpable de atacar salvajemente a su pareja.

El Tribunal de Juicio de la Zona Norte absolvió a Roberto Ismael Flores del delito de “amenazas” y lo condenó por considerarlo responsable de “lesiones leves agravadas”, mediando “violencia de género”, en dos hechos, y coacción agravada contra su ex pareja. Le dieron 3 años de prisión, pero por el tiempo que estuvo detenido quedó en libertad.

Flores fue excarcelado luego de conocida la sentencia, por el tiempo que estuvo detenido. El Tribunal, integrado por los jueces Daniel Borrone, Juan José Varela y Eduardo López; le impusieron ciertas restricciones como fijar residencia, someterse al control del Patronato de Liberados, prohibición de acercamiento con la víctima, además de someterse a tratamiento psicológico y psiquiátrico.

La Fiscal Veróica Marchisio, después de la sentencia, señaló que “este Ministerio creyó desde un primer momento en la víctima, y los jueces -de acuerdo a la sentencia- también creyeron”. Destacando que “el mensaje de los jueces, después de esta sentencia, es que también creyeron en las pruebas y en la víctima”.

Valoró  el fallo “más allá de que por un tema procesal se lo excarcele”; entendiendo que “hay un avance en ese sentido, lo mismo que los tratamientos al agresor y la víctima”. “Este camino que recién se comienza está dando resultados y satisface de gran manera”, concluyó la fiscal.

El salvaje ataque y el testimonio de la víctima

El 18 de agosto de 2016, Flores golpeó a su pareja luego de que esta se negara a darle dinero. Después, el 2 de octubre de ese año amenazó y volvió a lesionar a su pareja, también en su casa.

«Me acuerdo que me desvanecí. Me clavó el tenedor y me quiso quemar la cara en el horno, que no tenía parrilla», indicó. Recordó que pudo recibir asistencia gracias a la ayuda de uno de sus hijos. En el centro Periférico decubrieron la lesión de un cubierto en la cabeza. «Me curaron y me mandaron al hospital para hacer una placa», contó.

A partir de ahí, las pericias revelaron los golpes en las piernas, en el muslo y la herida del tenedor clavado en la cabeza.

La mujer dio su mensaje para las víctimas de violencia de género: «A esas mujeres que pasan por lo mismo y que no se atreven a sacarlo a la luz, les digo que hagan la denuncia«.

 

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