Esta mañana, la joven madre Vanesa Romero dialogó desde una cama en el Hospital Regional Río Grande con Radio Fueguina y adelantó que presentará una demanda contra la clínica privada CeMeP (Centro Médico Privado) por mala praxis.
Según relato Vanesa, todo comenzó cuando concurrió al sanatorio ubicado en calle 20 de Junio para dar a luz a su bebé. Desde la clínica, se adoptó la decisión de suspender el parto natural y realizar una cesárea en la joven. Pero a pesar del exitoso trabajo realizado en un principio, todo comenzó a desmoronarse en las siguientes horas.
«Me desvanecía, perdí mucha sangre», dijo Vanesa en diálogo con Radio Fueguina, quien relató que recibió el alta por parte de su médico de cabecera, aunque éste no revisó el curado de la herida dejada en su cuerpo por la cesárea.
Una vez en su domicilio, el calvario se agravó: «Sentía mucho dolor, tenía dolores de cabeza y no podía caminar». Además, Vanesa admitió que pudo notar junto al padre de su bebé que la herida emanaba un fuerte «olor a podrido».
Junto a su marido, decidió concurrir al Hospital Regional Río Grande al día siguiente, adonde se le revisó la herida dejada por la cesárea, confirmando lo evidente: había una infección.
«Me estaba pudriendo por dentro», indicó Vanesa, quien ya ha sido estabilizada por los profesionales del Hospital y ahora se asesora jurídicamente para realizar una demanda contra los médicos y el personal directivo del CeMeP por haberle dado el alta médica sin constatar el estado en el cual se encontraba.
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