Una nueva nave no tripulada de SpaceX con alimentos y equipamiento para la Estación Espacial Internacional (ISS) iba a ser lanzada hoy desde una antigua plataforma de la NASA, pero debió ser abortado a 13 segundos del despegue por un problema técnico en el motor del cohete Falcon 9.
En la previa del lanzamiento comenzaron los problemas. Una pequeña filtración de helio fue identificada en la segunda etapa del cohete, pero Jessica Jensen, gerente del programa Dragon de SpaceX, dijo que no representaba una amenaza inmediata a la misión.
Sin embargo, la falla que se encontró en parte del sistema que reinicia el motor de segunda etapa después del lanzamiento hizo imposible el despegue, ya que de haber partido los técnicos de SpaceX no iban a tener control cuando la embarcación de transporte de carga se separa del cohete.
El multimillonario Elon Musk, creador de la empresa SpaceX, fue el encargado de explicar a través de su cuenta de Twitter el motivo por el cual se decidió abortar la misión y posponerla para mañana. «Todos los sistemas funcionaban, a excepción del motor hidráulico de la dirección era ligeramente extraño. Nos pondremos a investigar», resumió.
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