Alemania, campeón en 1954, 1974 y 1990, alcanzó el récord de instalarse en semifinales por cuarto Mundial consecutivo.
De los últimos tres, sólo pudo llegar a la final en Corea-Japón 2002, cuando perdió en el encuentro decisivo ante Brasil.
Además, participó en 13 semifinales en las 18 veces en que participó del Mundial, sólo no jugó en Uruguay 1930 y Brasil 1950.
Para alcanzar las semifinales, se adjudicó el Grupo G después de golear a Portugal 4-0, empatar con Ghana 2-2 y vencer a los Estados Unidos 1-0. En octavos de final, eliminó a Argelia 2-1 en tiempo suplementario y hoy a Francia.
Del otro lado, el conjunto galo, campeón en 1998, lideró el Grupo E tras vencer a Honduras (3-0) y Suiza (5-2) y empatar con Ecuador (0-0), antes de vencer a Nigeria 2-0 en la primera ronda de la fase final, pero no pudo con Alemania.
El primer tiempo fue muy parejo y sin un dominador claro. En ese contexto, Alemania sacó provecho de su efectividad. En la única jugada de peligro que tuvo, anotó y de esa forma se fue al vestuario en ventaja.
Una jugada de pelota parada fue la mejor excusa para que los alemanes se acercaran al arco rival, después de un flojo comienzo. De esa forma, Toni Kroos ejecutó un tiro libre desde la izquierda, colgó la pelota en el corazón del área, y Mats Hummels le ganó a la marca de Raphael Varane, puso la cabeza y rompió el cero.
Antes, la única jugada de peligro había sido para el equipo francés, después de una buena jugada individual de Mathieu Valbuena por izquierda, envió el centro y Karim Benzema le dio de volea, de derecha y la pelota pasó al lado del palo derecho.
Más tarde, a los 34m., el equipo galo pudo empatar a partir de un disparo de Valbuena que rechazó el arquero Manuel Neuer y en el rebote Benzema no puede definir con comdidad y despejó Hummels.
Sobre el final de la parte inicial, un buen pelotazo de derecha a izquierda de Blaise Matuidi encontró a Benzema que se perfiló hacia el medio para sacar el disparo de derecha, que finalmente ejecutó en forma defectuosa y la pelota fue a las manos de Neuer.
En el segundo tiempo, Francia se adelantó en el campo y comenzó a presionar bien arriba a los alemanes. Pero careció de sorpresa e ingenio para generar situaciones de peligro ante un rival que se defendió sin mayores problemas para defender el triunfo.
Alemania pudo haber liquidado el partido sobre el final con una réplica, pero el ingresado Andre Schuerrle definió mal de zurda después de un centro atrás de Philipp Lahm y salvó el arquero galo, Hugo Lloris.
En la última, Francia se encontró con la profundidad que no tuvo en toda la etapa final después de una combinación que dejó a Benzema disparó fuerte de derecha y Neuer despejó con esfuerzo.
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