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Horror en el zoo de La Rioja

Se trata del Parque Zoo Yastay, donde continúan cobrando entrada para que padres y niños vean animales en estado deplorable e incluso muertos. Organizaciones de defensa del animal piden el cierre definitivo.

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Un nuevo caso de maltrato animal, abandono y desnutrición sacude a los animales que habitan en el Parque Zoo Yasta de La Rioja, donde se continúan abriendo las puertas y cobrando entrada para que los visitantes recorran las instalaciones y disfruten de animales en estado deplorable y hasta muertos.

Un video registrado por una mujer con su nene muestra el grado de impunidad con que el que funciona este lugar donde los animales casi ni se mueven por el estado de abandono en el que se encuentran, con visibles signos de deshidratación, exposición a las altas temperaturas y desnutrición, entre otras.

Las imágenes difundidas por la Fundación Kambra dejan al descubierto el desinterés del gobierno local por mantenerlo, ya que ONGs de defensa de los animales hace tiempo que solicitan el cierre definitivo del lugar, pero son tan ignorados como los animales del zoo.

Los animales de los zoo son despojados de toda su dignidad y de su derecho a la libertad. No son recursos, son animales como todos nosotros”, explica en su cuenta de Facebook. Según pudo saber Infobae, en octubre de este año el intendente de La Rioja, Ricardo Quintela, encabezó la reapertura del zoo con bombos y platillos. “Tenemos el orgullo de inaugurar esta recuperación, sistematización y puesta en valor de este Parque Faunístico y Ecológico Yastay”, dijo en ese momento.

Unos meses después, la fundación volvió a publicar imágenes donde se ven animales y crías muertas, otros llenos de bichos y enfermos, desnutridos, sin agua ni comida, lastimados y hasta expuestos al sol. “Queremos que sea un parque botánico, no queremos llevar a nuestros chicos porque los animales están en muy mal estado”, denunció Flavia León, integrante de Kambra, en declaraciones a la radio local Fenix.

“Hay un oso que estaba en un circo, pero hoy en día ya no baila y se da la cabeza contra la pared y eso es lamentable. Tenemos que dar el ejemplo a nuestros hijos. También hay un cóndor andino en una jaula de tres metros del suelo, los leones se pasean de lado a lado”, denunció la ambientalista, que insiste en la necesidad urgente de cerrar ese zoo.

Jorge García Herrero, de la Fundación Kambra y uno de los principales impulsores del cierre definitivo de todos los zoo, fue quien explicó que el domingo pasado se hizo un abrazo simbólico (al igual que en Palermo) en reclamo de que se termine por siempre con el encierro de los animales y a modo de acelerar la propuesta que ya presentaron en el Concejo Deliberante, que propone la creación de un jardín botánico donde se alojen provisoriamente a los animales del Yastay que no puedan ser reubicados inmediatamente en un hábitat propicio y saludable.

“Hemos empezado a tener respuestas políticas a raíz de la clausura del zoo luego de que un oso mordió a una nena. Hace dos años, cuando iniciamos esta lucha conjunta, el zoo no tenía ni muros para prevenir el contacto con los animales. La Fundación Yastay y el municipio son los responsables del cuidado de los animales y el mantenimiento del lugar. Son ellos quienes deben garantizar una digna calidad de vida”, denunció. Luego, agregó que esa fundación recibió entre 8 y 13 millones de pesos que no fueron invertidos en el zoo.

A su vez, afirmó que las fotos de los animales maltratados fueron difundidas por algunos de los mismos cuidadores del parque cuando las puertas del predio están cerradas. “Los animales muertos que se ven en esas fotos fueron fotografiados antes de la reapertura del zoo. La situación es grave: se escapan los animales, faltan jaulas y candados, las rejas son un desastre, hay deshidratación y hambre”, lamentó.

Por último, reconoció que mucha gente se sumó a la lucha y dijo que esperan obtener resultados favorables por parte del municipio. “Los zoológicos son inútiles: no educan ni entretienen. Solo hacen que los animales sufran enfermedades físicas y mentales por el estrés que les provoca el encierro y abandono”.

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