En los tribunales de YPF comenzó esta mañana el juicio contra la ex diputada hacional kirchnerista María Adela Calchaquí (46 años). La que fuera legisladora nacional entre 1995 y 1999 está acusada de haber presentado un certificado de estudios falsificado, maniobra que le permitió cobrar por más de quince años un plus salarial que no le correspondía percibir.
El juicio se ventila desde esta mañana en los tribunales del Distrito Judicial Norte. El tribunal de juicio está integrado por Eugenio Sarrabayrouse, Daniel Borrone y Juan José Varela.
Al comienzo del debate, la defensora de Calchaquí, abogada Nora Francini, solicitó la suspensión del proceso para acceder a una probation, debido a que el Estado provincial aceptó la devolución del dinero que se cobró indebidamente. La pretensión fue rechazada por el tribunal, por lo que el debate continuó hasta que se llegue a un veredicto.
La única testigo citada por la fiscalía comprometió severamente la situación de la acusada. Stella Maris Gonzalez, quien fuera subdirectora de Recursos Humanos del gobierno provincial, confirmó que pudo comprobar la ilegitimaida del documento que obraba en el legajo de la todavía agente de la Administración Pública Provincial, el cual fue negado en su autenticidad por el supuesto emisor, el colegio Jerónimo de Cabrera, de la ciudad de Córdoba.
González declaró, además, que en el 2001, mientras se encontraba sustanciando la investigación administrativa, recibió una llamada telefónica de Calchaquí pidiéndole que hiciera «desaparecer» el papel cuestionado, extrayéndolo del legajo, pero que ella se negó a acceder a la petición y radicó una exposición policial denunciando la irregularidad.
Por la tarde se escucarán los alegatos de las partes, quedando luego abierta la instancia para el veredicto del Tribunal.
El delito imputado a «Mariel» Calchaquí es por «uso de instrumento público falso, en concurso ideal con defraudación a la administración pública», previsto en el artículo 174 (inciso 5) del Código Penal, con una pena de entre dos y seis años de prisión.
Comentarios