Un cráneo humano descubierto por un trabajador de la Estancia Silvana María, en un sector de cerro del lote ubicado a unos 5 kilómetros de Porvenir, al norte de Bahía Chilota, fue denunciado en la Tercera Comisaría de Carabineros de Tierra del Fuego.
Ello motivó un vasto operativo policial en la mencionada área del predio, propiedad del ganadero fueguino Atilio Calcutta Violic, dirigido por el comisario (s), teniente Alonso Carrasco.
Al constatar la presencia de la calavera y de otros huesos, presuntamente humanos mezclados con restos óseos de origen animal, el oficial informó del hecho al fiscal (s) de Porvenir, Marcelo Figueroa, quien se encontraba en misión oficial en Punta Arenas. En tanto se recibían las instrucciones de la Fiscalía, los carabineros fijaron el lugar y mantuvieron la vigilancia, para evitar que se alterara el sitio del suceso.
En horas de la tarde, y por orden del fiscal titular, Oliver Rammsy, llegó en el helicóptero institucional personal del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros, al mando del capitán Bozo Martínez, quien comenzó las tareas de periciar los huesos. En su trabajo -que terminó cerca de las 19 horas- los peritos determinaron (aunque en primera instancia) que se trata de restos indudablemente humanos, si bien no llegaron a concluir si son osamentas de mediana data o de edad histórica (probablemente aborígenes).
Poco después, fue el teniente Alonso Carrasco quien informó que las osamentas fueron removidas por el grupo de Labocar y llevadas a Punta Arenas, para que el Instituto de la Patagonia determine si se trata, o no, de restos históricos. Si no lo son, dijo que se seguirá el procedimiento normal mediante la Fiscalía, pero si fueran históricas, pasa a la competencia del ente investigador, dependiente de la Universidad de Magallanes.
Mientras se conoció el tema, el gobernador Alfredo Miranda, manifestó su inquietud al fiscal (s) y a Carabineros, para que de tratarse de osamentas humanas con seguridad, de aborígenes selknam, la remoción sea acompañada de profesionales del Instituto de la Patagonia. No obstante, el teniente Carrasco detalló que no fue posible ubicar a ningún arqueólogo, pues justo habían asistido a una capacitación en la capital.
Por esta razón, se optó por remover los restos, aunque -precisó- Labocar sólo llevó las osamentas que estaban a la vista, sobre la superficie del terreno, pues en el sector se evidencian túmulos que podrían contener más material óseo u otros objetos. Por ello, finalizó, se dejó cercado el sector y hoy y en los días que siguen, se realizará un trabajo mayor, con toda seguridad en conjunto con investigadores del mencionado instituto, si en definitiva se precisa que éste fue un hallazgo histórico.
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