Es el juguete preferido de muchísimas nenas alrededor del mundo hace 40 años. Hay de todo con su imagen: carteras, muñecos, juegos de mesa, pinturas, libros, revistas, mochilas, peluches. Y, hasta ahora, todo el universo entero creía algo que, en realidad, no era así. Una antropóloga reveló que la compañía japonesa fabricante de juguetes Sanrio le afirmó que Hello Kitty no es una gata. Sí, que no es una gata.
Christine R. Yano es una antropóloga, especialista en la temática de Kitty, que escribió una obra llamada «La globalización rosa: el viaje de Hello Kitty a través del Pacífico». Mientras preparaba su discurso en el próximo festival Kitty-Con que se realizará en octubre, recibió con asombro por parte de su patrocinantes, una devolución inesperada.
«La gente de Sanrio me corrigió con mucha firmeza. Hello Kitty no es una gata. Es un personaje de dibujos animados. Y es una nena, una amiga, pero no un gato. Nunca se paró en cuatro patas, se sienta, camina como una persona, con dos piernas. Y hasta tiene un gato mascota propio, llamado Charmmy Kitty», sostuvo la intelectual al diario L.A. Times.
De acuerdo a lo que Yano le dijo a ese medio, Kitty es británica, de escorpio, le encanta la tarta de manzana y es hija de George y Mary White. «Tiene una hermana gemela y es una perpetua estudiante de tercer grado. Vive en las afueras de Londres», detalló.
La mujer que también es curadora del Museo Nacional de Japón relató que Kitty surgió en la década del 70 cuando muchas personas de Japón vivían en Gran Bretaña. «Les encantó la idea de Gran Bretaña. Representaba la infancia idealizada por excelencia, casi como una cerca blanca. Así que su biografía fue creada específicamente sobre los gustos de esa época», comentó.
Una vez que se creó el juguete, comenzó a popularizarse en Estados Unidos y, a partir de allí, hacia todo el mundo. Hoy Hello Kitty tiene representantes comerciales en docenas de países y su merchandising es incontable.
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