«A esto no se lo puede llamar paro nacional«, fustigó el ministro de Trabajo Carlos Tomada, ante la medida de fuerza que el sindicalismo opositor impulsó hoy en todo el país. Sin embargo, la huelga general lanzada por el camionero Hugo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo impactó de distintas maneras en las provincias: en algunas se registraron incidentes y un alto acatamiento mientras que, en otras, la medida pasó casi desapercibida.
La ciudad de Rosario se vio seriamente afectada por el paro. Los bancos, estaciones de servicio, bares, restaurantes permanecieron cerrados, las facultades de la Universidad Nacional de Rosario y las escuelas públicas no dictaron clases, mientras que el servicio de recolección de residuos y de transporte de caudales son otras de las áreas en donde más se nota la medida de fuerza en la ciudad, consignó el diario La Capital.
Al igual que en la Ciudad de Buenos Aires, los colectivos urbanos e interurbanos trabajaron de manera habitual, lo que terminó por debilitar la huelga. Lo mismo sucedió en la provincia de Córdoba ya que taxis y los demás transportes públicos circularon con normalidad. Pero, a diferencia de lo que se vivió en Buenos Aires, el Sindicato de Luz y Fuerza encabezó una gran movilización por el centro cordobés y generó un caos vehicular en la zona.
Otra de las provincias donde se registró un gran acatamiento fue en La Pampa. Allí, hubo una alta adherencia en el sector privado y fue dispar en la administración pública, sistema de salud y Poder Judicial de la provincia. No hubo actividad en los bancos públicos y privados, en las estaciones de servicio, en las cooperativas eléctricas que monopolizan el servicio de energía, en la recolección de residuos, barrido y limpieza, en el transporte de caudales y de mercaderías.
Desde las 0 de hoy el Sindicato de Camioneros mantiene cortada la circulación de transporte de carga en la Ruta Nacional N° 35, de acceso por el sur a la capital de La Pampa, y la Ruta provincial N° 152 en cercanías de General Acha, ubicada a 100 kilómetros al sur de Santa Rosa.
En la ciudad de Mar del Plata, en tanto, se registraron incidentes. El gremio de colectivos que no adhirió a la medida de fuerza denunció ataques contra las unidades del transporte público. «Uno de los problemas se dio en Strobel y 228, donde tiraron un tiro contra una unidad. El tiro rompió la luneta trasera y salió por una de las puertas. Esto ocurrió minutos antes de la medianoche donde por suerte no hubo heridos ya que la unidad estaba fuera de servicio», afirmó Sergio Medina, secretario general de la UTA marplatense.
Medina agregó que, a pesar del operativo de seguridad que se montó para prevenir problemas con el transporte urbano, «otro problema se dio fue en el barrio Las Heras, donde arrojaron miguelitos. Más allá de estas dos cuestiones, no hubo que lamentar más incidentes por el momento».
En La Rioja se sintió fuertemente la falta de bancos, al igual que en todo el país, por la adhesión del gremio La Bancaria a la protesta de la CGT opositora. Además, se suspendieron vuelos y no hubo recarga de cajeros automáticos y estaciones de servicio.
El paro nacional se hizo sentir en Tucumán, especialmente en las rutas y en ciertos puntos de la capital provincial, a raíz de piquetes que dificultaban la circulación, aunque sin que se produjeran incidentes, a la vez que se registró una notoria baja de la actividad comercial. Los piquetes más duros, con corte total del tránsito de vehículos, se registraban en el sur de la provincia, con el bloqueo de la ruta nacional 38 a la altura de los ingresos a las ciudades de Monteros, Concepción y Aguilares.
Si bien el kirchnerismo optó por minimizar la medida de fuerza, otra de las provincias donde más se sintió fue en su lugar de origen, Santa Cruz. El paro convocado por las centrales obreras opositoras tuvo un acatamiento alto, mientras los estatales de ATE instalaron una olla popular frente a la gobernación para reclamar una propuesta salarial en paritarias «libres y verdaderas».
Los gremios estatales reclamaron a la administración de Daniel Peralta que cumpla con la promesa de rediscutir la pauta salarial para el segundo semestre. En Río Gallegos el paro afectó las escuelas, organismos del estado provincial, bancos y el transporte de carga.
Chubut. El paro nacional convocado por el sindicalismo opositor tenía hoy un acatamiento dispar en la provincia, con actividad bancaria y escolar casi nula en Comodoro Rivadavia, gremios apostados en las principales rutas y un corte total al tránsito en la zona del valle.
Algunos choferes de colectivos de Comodoro Rivadavia sufrieron amenazas y varias unidades fueron apedreadas debido a que la UTA no adhirió a la medida de fuerza y ayer por la noche debieron suspender el servicio, que se retomó esta mañana con custodia policial en la ciudad petrolera.
El ministro de Gobierno de la provincia, Javier Touriñán, repudió los «aprietes» que sufrieron los choferes y explicó que «no se puede poner un policía en cada colectivo», al tiempo que solicitó que «se garantice el derecho de aquellos que quieren trabajar».
La provincia de Santiago del Estero, consignó Clarín, tuvo una escasa adhesión a la medida de fuerza, funcionaron transportes, administración pública y estaciones de servicio, hospitales y centros de salud. Las actividades de bancos, judiciales, correo y comercios permanecieron cerrados.
En tanto, en las provincias de Neuquén y Río Negro no hubo escuelas ni atención al público, no funcionaron estaciones de servicio, transporte de cargas ni taxis y vuelos. Y como sucedió en otros puntos del país hubo movilizaciones por calles y puentes de parte de agrupaciones de izquierda.
Lo mismo sucedió en Mendoza, donde se implementó la modalidad de piquetes, en la localidad de Vicente Zapata y San Martín, desde muy temprano al igual que los cortes realizados en Buenos Aires.
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