Una joven y querida vecina de Río Grande perdió la vida en un choque frontal ocurrido en la provincia de Santa Cruz.
El accidente ocurrió poco después de las 18 del viernes sobre la ruta 3, a unos 50 kilómetros al sur de Tres Cerros en el departamento San Julián.
Juana Beatriz Castillo (41) viajaba con su hijo Martín Ariel Castillo (21) y su nieto de diez meses de edad en un automóvil Gol Trend (KCT 471). Habían partido el jueves por la tarde de Río Grande y tenían como destino final Bahía Blanca.
Poco antes de llegar a Tres Cerros se produjo el tremendo impacto frontal con un Ford Focus (ENU 526) que circulaba de norte a sur con cinco personas a bordo (tres mayores, un menor de 12 años y una criatura de apenas 16 meses).
Como resultado del impacto Juana Castillo falleció en el acto, resultando su hijo con politraumatismos, lesiones varias y un fuerte traumatismo craneal por lo que fue internado en terapia intensiva en el hospital de San Julián. El bebé, que viajaba fuertemente protegido en su silla reglamentaria, resultó ileso.
De los tripulantes del Focus, dos resultaron con lesiones leves, dos más con heridas de gravedad, en tanto que el bebé sufrió lesiones que motivaron su deceso inmediato.
Según fuentes policiales, a la hora del accidente la visibilidad era buena en la zona aunque soplaban vientos muy fuertes con ráfagas cercanas a los 90 km/h, lo que podría haber provocado que alguno de los conductores perdiera el control de su vehículo.
Conmoción
Familiares de Juana Castillo se encontraban ya al mediodía del sábado en San Julián, haciéndose cargo de la triste situación.
Juana Beatriz (Juany para sus amigos) era empleada gastronómica, trabajaba en un establecimiento del rubro en Río Grande y había desempeñado funciones por varios años en el Centro de Empleados de Comercio. Actualmente se encontraba intentando superar los avatares de una cruel enfermedad, motivo por el cual había emprendido el viaje que le costó la vida.
Debido al profundo cariño que había sabido despertar en sus amigos y allegados, su muerte repentina ha causado una profunda conmoción y la lógica angustia.
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