La decisión fue tomada por un juez de Familia de Rosario. Están a obligados a reunirse una vez por semana, durante un mes y realizar la lectura de dos reconocidas obras literarias y de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de la ONU
«Bajo la supervisión de una asistente social, los progenitores deberán leer la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN), desde el artículo 1 al 31 y las obras literarias Ética para Amador, de Fernando Savater, y El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry», dice la inédita resolución dictada por el juez de Familia de Rosario, Ricardo Dutto.
De esta manera, la Justicia rosarina ordenó a una pareja de divorciados que sostienen una relación conflictiva a reunirse una vez por semana en Tribunales y durante un mes par leerles a sus hijos de 13 y seis años. El mayor vive con el papá y el otro con la madre, y deberán reunirse en la sala de lecturas de la sede judicial. Asimismo, el fallo ordenó que los padres «deben seguir con asistencia terapéutica».
El juez consideró «conflictiva» la relación entre ambos padres, que casi no mantenían diálogo. Entre los argumentos, Dutto observó que «es evidente el obstáculo materno al no asistir junto con su hijo menor a los encuentros programados y así impide al padre tomar contacto con su hijo y obstruye el contacto entre los hermanos, priorizando su conducta conflictiva frente al mejor interés de los niños».
Asimismo, evaluó que «la idoneidad del progenitor debe reflejarse en cumplir con las funciones de cuidado y educación sin entorpecer gravemente los derechos de quien no convive con su hijo, ya que si el cuidado es unipersonal, el otro tiene el derecho y el deber de fluida comunicación con el hijo».
La sentencia de Dutto agregó que para «la finalidad de reforzar el mejor interés de estos niños contemplado en la CIDN es razonable exigir la concurrencia materna junto con el niño cuyo cuidado detenta» a las reuniones de lectura en la sala de Tribunales.
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