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Tofoni: Desde 2006 se triplicó el ingreso de la selección argentina

World Eleven. La compañía del exarquero de Argentinos Juniors tiene contrato para comercializar los amistosos de Argentina hasta el 2022. Ayer pasó por el Congreso Internacional.

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Guillermo Tofoni es el titular de la empresa World Eleven, la compañía que comercializa los partidos de la selección argentina. En 2006 fue quien acercó al grupo Renova al que la AFA le cedió la organización de 24 amistosos a cambio de 750.000 dólares por partido.

El presidente Víctor Vekselberg se hizo millonario comprando a precio de remate empresas estatales del estado post soviético, pero la polémica se desató porque se consignaba una lista de 30 jugadores a convocar para el seleccionador de turno, algo que podría haber influido en el hecho de la no continuidad de Pekerman al frente a de la selección argentina tras el Mundial de Alemania.

En 2009, Renova se abrió y la World Eleven de Tofoni ocupó su lugar hasta hoy. El agente Fifa no vio la polémica sino que la selección triplicó su cachet. Tofoni fue una de las figuras del 8° Congreso Internacional de Fútbol organizado por Omar Verzellini y se hizo uno minutos para charlar con Mundo D.

“No siempre se gana. En nuestro primer partido de mayo de 2006 en Salerno, con la selección de Angola, se perdieron cerca de 800 mil euros. Los socios estaban bravos. Era un partido que Pekerman había pedido de preparación y la concentración de la selección estaba en Roma. Fueron 3.500 personas a la cancha. En el segundo partido, Basile, que ya era el DT, nos pide un partido de preparación para la Copa América con 72 horas de anticipación. Contratamos el Camp Nou y a Argelia. Perdimos un millón de dólares. Basile tuvo su amistoso, llegó a la final de la Copa América y fue parte del trabajo que debe hacerse cuando se prioriza lo deportivo”, arrancó Tofoni, quien fue arquero de Argentinos Juniors.

–¿Cuántos partidos de la selección organizó ya?

–Hasta 2006 cuando tomamos los derechos de la selección, había hecho 150 partidos internacionales, 90 por ciento selecciones. Desde 2006 a hoy, uno 40 juegos con Argentina. Estuvimos en lugares complicados como la India. Anduvimos por todos lados. El convenio arrancó en 2006 con aquel partido de Angola. Fue hasta 2009, luego se renovó el vínculo hasta diciembre de 2022. El grupo ruso puso el capital en primera instancia. Hizo triplicar el ingreso de la selección. Otras se estancaron. La selección recibía 325 mil dólares por juego y desde ahí pasó a 750 mil por 24 partidos. La selección obtuvo su beneficio y el inversor recuperó su ingreso y obtuvo un beneficio del 40 por ciento.

–¿Y la lista de 30 jugadores?

–Se tomaron los jugadores que iban a participar del Mundial de Alemania. Se hizo 30 días antes. Eran los 23 más siete posibles convocados entre ellos estaban Sergio Agüero, Fernando Gago. No es que el técnico tenía la obligación de convocarlos. De esa lista, tenía que llamar a 11. Basile, sucesor de Pekerman, no sabía de este acuerdo. Y en la primera convocatoria, estaban todos. A la selección se la ordenó, se la cuantificó como nunca, independientemente de los logros ya obtenidos.

–Explotó Messi…

–Contribuyó en gran manera. Pero en una parte. No todas las compañías acompañaron ese crecimiento. Si vamos a atribuírselo todo al fenómeno Messi ¿por qué la televisión no cuadruplicó sus ingresos? Hubo una gestión distinta. Tienen que ver las figuras, pero también cómo te le parás a los europeos a la hora de armar un partido. Les propusimos ser socios. Ya no discutimos cuánto vale la selección. El reaseguro es la venta de boletos. Le pasó a Francia. Cuando jugás ante Alemania, que es un clásico, la cancha se llena. Ahí la figura de Messi es importante, pero no decisiva. Si vamos a jugar a EE.UU., Messi es Mickey Mouse.

–Pasó en Costa Rica…

–Estaba lesionado y veníamos de una partido con EE.UU. Había jugado los 90 minutos y en la previa al partido en Costa Rica se lesionó y la gente del Barcelona nos pidió que no lo pusiéramos. Se enojaron.

–¿El subcampeonato mundial?

–Hizo un gran papel y la tranquilidad de tener al mejor jugador del mundo. Argentina está en el pico. Si era campeona del mundo no se iban a poder elevar mucho más sus cachets. No podés elevar la capacidad de un estadio. El partido con Alemania fue previsto hace ocho meses. Las entradas no van a costar más caras. Justificás la inversión de meses anteriores. Tampoco hubiera valido menos si se volvía en primera ronda. Cuando vas a ver a U2 no importa si ganó el Grammy o los premios acá pagás el partido con un grande y con sus figuras como Messi. Posicionamos a la selección más allá de sus logros. Si éramos campeones del mundo no recibías más dinero, sí más ofertas.

Fuente: La Voz

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