El valor máximo de la reconstrucción es $ 110.5 millones de reales (unos 5o millones de dólares), y la selección de oferta y contratación de búsqueda de precio más bajo de una empresa especializada.
De acuerdo con el secretario de la Comisión Interministerial para los Recursos del Mar, contralmirante Marcos Silva Rodrigues, varias empresas nacionales y extranjeras han mostrado interés en participar en la reconstrucción. “Aunque ninguno de los participantes ha presentado una propuesta en el primer concurso, restringido a las empresas nacionales, la expectativa es positiva, ya que el diseño del estudio geotécnico se rehizo y se abre la posibilidad de participación de bien integradas por consorcios internacionales que puedan competir”, afirmó Silva.
De acuerdo con el contraalmirante, compañías de países como China, Inglaterra, España y Brasil ya muestran interés en el proyecto. Silva cree que aunque las empresas brasileñas no tienen experiencia en construcción de edificios en la Antártica, sí tienen experiencia para trabajar en lugares inhóspitos, lo cual puede ponerlos en pie de igualdad con la competencia.
El funcionario recuerda que, incluso sin experiencia específica en este tipo de operaciones, Brasil hizo un gran esfuerzo después del incendio, para quitar las estructuras dañadas del sitio sin necesidad de interrumpir la investigación que se había hecho en los últimos años en la estación.
De acuerdo con Silva Rodrigues, el trabajo realizado por la Marina de Brasil ha recibido elogios de los signatarios del Tratado Antártico, que resultó ser impresionado con el compromiso y la eficacia de la operación realizada en el lugar.
“Fue un momento difícil cuando lo necesitábamos para responder a la comunidad internacional. Hicimos una operación de guerra real, siempre en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, lo cual nos mostró nuestra capacidad de respuesta “, explica.
La antártica es considerada uno de los principales continentes del planeta por su riqueza mineral y concentrado de 76% de toda el agua dulce del planeta. Desde el inicio del Programa Antártico Brasileño (Proantar), en 1982, Brasil ha estado desarrollando importantes investigaciones en los campos de la oceanografía, biología, biología marina, la glaciología y geología, entre otros.
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