Al menos seis detenidos, quince mujeres rescatadas de la explotación sexual y el secuestro de droga, una importante suma de dinero y elementos de alta tecnología, fueron parte del saldo de diez operativos simultáneos llevados a cabo esta madrugada en Río Grande por efectivos de Gendarmería Nacional.
El operativo, que significó el desbaratamiento de una importante red de trata (delito previsto en la Ley 26.364), fue ordenado por el Fiscal Federal Marcelo Rapoport y llevado a cabo por más de cincuenta efectivos de los escuadrones 44 y 72 de Gendarmería Nacional y de la Agrupación Tierra del Fuego. La investigación fue iniciada hace más de un año a partir de una denuncia radicada en la Fiscalía y permitió reunir importantes elementos de prueba que llevaron a los resultados “altamente positivos” descriptos, según lo definieron las fuentes intervinientes.
Los allanamientos se centraron el local nocturno denominado “Aquelarre” (ubicado en Don Bosco casi esquina Bilbao) el cual sería el centro de la organización que contaba con cámaras remotas de vigilancia, transmisión de datos e imágenes vía internet y hasta páginas en las redes sociales en las que se promocionaban las actividades de la red.
Los efectivos requisaron también viviendas y locales situados, entre otros, en domicilios de Chacra IV (sobre calle San Martín), Intevu X, Estrada al 1.300 y Piedrabuena al 800. En éste último inmueble vivían algunas de las mujeres sometidas al vil comercio, aunque se les permitía, en ocasiones, ejercer por su cuenta la actividad en el lugar “para pagar los gastos que generaban”.
Como resultado, se detuvo a por lo menos seis personas (una de ellas transexual), que además de constituir una familia de rufianes estaban organizados con actividades específicas. Uno de ellos era el encargado de tomar las fotografías a las víctimas para subirlas a internet, además de operar las cámaras de vigilancia remota que les permitían a los proxenetas observar desde sus domicilios lo que sucedía dentro de los burdeles que tenían bajo control.
Las víctimas rescatadas son en su mayoría extranjeras. Colombianas, dominicanas y al menos tres paraguayas con residencia ilegal en el país. Además de los tratantes, fueron imputados a la causa los propietarios de los inmuebles bajo alquiler, por considerárselos prima facie partícipes de los delitos investigados.
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