El conjunto dirigido por Fernando Hierro no jugó bien y se encontró con un rival sólido en defensa y decidido a apostar a la contra. El único gol del encuentro lo marcó Diego Costa, que sumó su tercer gol en dos partidos luego de que un intento de Ramin Rezaeian de rechazar el balón a los 54 minutos le rebotó para cruzar la meta.
«He tenido un poco de suerte, pero muy contento. Era muy importante ganar hoy», dijo Costa tras el encuentro a la transmisión oficial. «Ellos estaban muy atrás. Sabíamos que teníamos que tener paciencia para poder marcar».
Sobre el final, los dirigidos por Carlos Queiroz estuvieron cerca del empate y hasta convirtieron un gol, que fue anulado tras el uso del VAR, que mostró que el defensor iraní estaba adelantado.
En la última fecha, España enfrentará al ya eliminado Marruecos, que a pesar de exhibir un buen nivel, le costó llegar al gol y perdió ambos partidos. A los españoles les alcanza el empate para clasificar a los octavos de final.
El otro partido será entre Irán y Portugal. Los europeos necesitan al menos un empate para avanzar a segunda fase. Los asiáticos deberán ganar o empatar y esperar una derrota de España.
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