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Arrancaron los Juegos Panamericanos Toronto 2015

La ceremonia inaugural marcó el comienzo oficial de la competencia. Los argentinos fueron encabezados por Walter Pérez en el desfile.

Con un original espectáculo diseñado por el Cirque du Soleil que combinó leyendas de las tribus indígenas originarias, su diversidad cultural y el deporte, Toronto abrió los brazos el viernes a los Juegos Panamericanos entre la indiferencia de sus habitantes por el evento y la enorme expectativa de los atletas para medir fuerzas en la escala previa a la olimpíada de Río 2016.

La ceremonia, de dos horas y media de duración, tuvo lugar en un escenario poco habitual, el estadio cubierto Rogers Center, casa del equipo de béisbol Azulejos de Toronto, que mostró algunos claros de butacas en su capacidad para 45.000 espectadores.

Hasta ahora, la mayoría de los habitantes de Toronto le han dado la espalda a los juegos, contrariados por los más de 2.000 millones de dólares invertidos, los problemas de tránsito que ocasionan y la ausencia de grandes figuras. Los organizadores, no obstante, confían en revertir esta indiferencia con el inicio de las competencias y las medallas de los atletas locales.

La compañía circense con base en Montreal, que por primera vez tuvo a su cargo la inauguración de un evento deportivo, ideó un espectáculo basado en relato sobre la perseverancia de los atletas ante la adversidad para alcanzar una meta, y en paralelo Canadá como nación, por su geografía accidentada y pasado.

Unos 600 artistas de 25 nacionalidades, con vestuario diseñado por la mexicana Renata Morales, actuaron en un escenario con forma de tortuga, rodeado por otros cuatro más pequeños que representaron las cuatro direcciones, concepto que alude al equilibrio de la vida para los pueblos indígenas.

El show comenzó con un «Despertar de la Tierra», en el que una veintena de artistas con vestimenta auténtica de tribus indígenas dieron la bienvenida con tambores a un águila, una figura sagrada que puede predecir el futuro y sobrevoló alrededor del estadio.

El canadiense DJ Shub animó luego con ritmos de hip hop y dance hall un carnaval multicultural de las variadas colectividades que conviven en esta ciudad, con 183 bailarines de Brasil, Colombia y otras nacionalidades.

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